La selección española de balonmano femenino jugará la final del Campeonato de Europa de Hungría y Croacia después de doblegar ayer a la defensora del título, Montenegro, en un choque de semifinales en el que las de Jorge Dueñas brillaron en la primera mitad y aguantaron el empuje de su rival en la segunda, contando con una prodigiosa Silvia Navarro en portería. Las ‘guerreras’, bronce en el Mundial 2011 y en los Juegos 2012, alcanzaron la segunda final de un torneo continental, tras la lograda en Macedonia 2008, al vengarse de la derrota sufrida en las semifinales de Londres 2012.
El balonmano alegre del combinado nacional está de nuevo en alza y en Budapest alargó su gran progreso, con solo el borrón, enmendado ante Dinamarca, de la segunda mitad ante Rumanía.
Hace tres años, en Brasil, las ‘guerreras’, con una espectacular Navarro, pasaron por encima de Montenegro, a quien dejaron en nueve tantos al descanso. En la capital húngara, España calcó aquella exhibición con la guardameta valenciana luciéndose de nuevo hasta lograr el MVP de la ‘semi’ con 19 paradas. La temida Bulatovic se quedó en un 40 por ciento de acierto y solo Radicevic hizo especial daño con sus seis goles. Sin embargo, el equipo de Dueñas hizo gala de su juego de equipo, serias en defensa y en la recuperación, para aguantar el tipo en la igualada segunda mitad.
GRAN COMIENZO. El buen arranque de las jugadores patrias se alargó durante una primera mitad espectacular. Hasta ocho minutos tardó la campeona de Europa en hacer su primer gol, presa de los nervios y la intensidad de las españolas, con las ayuda en defensa multiplicándose. Marta Mangué y Nerea Pena indicaron el camino con los primeros goles y pronto Sandy Barbosa, espectacular también en tareas defensivas durante todo el partido, alargó su despertar en el torneo, como demostró ante Dinamarca (2-4).
Además, por enésima vez en los partidos de las ‘guerreras’, Silvia Navarro no tardó en comenzar su recital bajo los palos. La ayuda inestimable de la valenciana permitía a las suyas engordar un marcador soñado por las de Dueñas, que alcanzaron los cinco tantos de ventaja (3-8) mediada la primera mitad con dos dianas seguidas de Eli Chávez. Las montenegrinas deseaban ya el descanso después de verse hasta siete abajo (5-12).
El recital español llegó al descanso con un 8-13 que, tras el paso por vestuarios, pronto trató de voltear su rival. Rajcik aguantó a las suyas con sus paradas y España se atascó más de 10 minutos sin ver puerta. Aún así, la gran defensa planteada por Dueñas no permitió a la subcampeona olímpica meterse en el partido. Las intervenciones de Silvia Navarro no encontraron continuidad en ataque hasta que a ocho minutos del final Nerea Pena ponía el 13-17.
Montenegro se vio contra las cuerdas y dio el último arreón para ponerse a un tanto a falta de dos minutos. Sin miedo escénico y con la experiencia de unas ‘guerreras’ que vuelven a pelear por la cita continental seis años después, España aguantó el tipo con Eli Pinedo transformando los últimos tantos. La leyenda de este equipo, que aseguró el cuarto metal de la Historia del balonmano femenino español, parece no tener fin