La elevada demanda de colza está tiñendo de amarillo los campos españoles y la provincia vallisoletana no es ajena a este fenómenos. Los agricultores de al provincia se han volcado este año con la producción de esta oleaginosa y la superficie sembrada se ha duplicado en tan solo una campaña. De esta forma, Valladolid cuenta actualmente con 5.930 hectáreas, con un rendimiento de 14. 175 toneladas, una cifras que casi duplican a las registradas el anterior año, cuando únicamente se sembraron en la provincia 3.379, según los datos que maneja la Junta de Castilla y León.  

No se puede achacar a una sola razón este aumento en el cultivo durante la última campaña, al igual que no se puede concretar en una única zona de la provincia el incremento del cultivo, ya que ha parcelas sembradas por toda la provincia.

Uno de los motivos de este aumento es la Política Agraria Común (PAC), ya que obliga a los agricultores a encontrar alternativas a los cultivos al tradicional cereal de la provincia. La colza se encuentra ahora en plena floración y será en el mes de junio cuando comience la cosecha. ?

El segundo de los motivos podría ser el rendimiento que deja la colza en el bolsillo de los agricultores en comparación con la cebada y el trigo. Los agricultores pueden obtener incluso más de 400 euros por cada una de las hectáreas que siembren en comparación con los cultivos de cereal, lo que hace que cada vez mayor número de agricultores se decanten por su siembra.

La colza se siembra después del verano, antes que el cereal, y se recoge en el mes de junio. Aunque, evidentemente, los agricultores no tienen el mismo dominio del cultivo que con el cereal, el rendimiento por hectárea va en aumento y la colza se ha convertido en un cultivo en auge.

La colza ya no se destina para la elaboración de aceite, sino que tiene un uso industrial. Esta es otra de las razones del aumento en la provincia. La Sociedad Cooperativa General Agropecuaria (Acor) está demandando cada vez mayor cantidad de este cultivo para la elaboración de biodiesel. Acor está apostando durante los últimos años por diversificar su segmento productivo y cada vez apuesta en mayor medida por otros cultivos, como es el caso de la colza. «El principal motivo de que cada vez se siembre más es que Acor está demandándola cada campaña en mayor medida», destacó el responsable de la UCCL en Valladolid, Valentín García.

Cereales. Por otra parte, los sindicatos esperan una buena campaña a partir del mes de junio en la provincia. A pesar de la gran cantidad de agua de lluvia que ha recibido el cereal durante los últimos meses y que ha ocasionado que se tenga que tratar más para evitar la aparición de enfermedades, las previsiones son «muy buenas» de cara a la cosecha.

Tanto es así que las previsiones de los sindicatos superan los 3.700 kilogramos por hectárea en el caso de la superficie sembrada de cebada, mientras que incluso superará los 4.000 kilos en el caso del trigo. Eso sí, las organizaciones agrarias destacan que los precios están muy bajos y que la cantidad no compensará la caída de valor del cereal.