La crisis económica ha pasado como un  tornado por los polígonos de Valladolid. La fotografía de hace una década, en la que Argales estaba al cien por cien y San Cristóbal rondaba el lleno, se ha tornado amarilla. Ahora ambos rondan el 70 por ciento. Y gracias, porque el goteo de cierres se ha aliviado en los dos últimos años con algunas aperturas. De las 1.300 parcelas que tiene San Cristóbal, en torno a mil están edificadas y, de ellas, unas 700 tienen empresas en funcionamiento, según los datos de la asociación de empresarios. Los terrenos que más está costando vender son los de la ampliación de El Carrascal, pese al descenso del precio del suelo industrial en los últimos años. «Ahora se nota que hay más actividad, más coches, pero todavía no se ha producido el relevo de las empresas que cerraron», sostiene el gerente de la asociación, José Ferrández Otaño. Argales también llegó a su pico de actividad hace diez años, pero las 200 empresas de entonces se han quedado en menos de cien. Además, la mayor parte de las instalaciones son almacenes.

Respecto a los polígonos que depende de la Junta, el Parque Tecnológico de Boecillo tiene una ocupación del 68,5 por ciento y tiene disponible una superficie de algo más de 200.000 metros cuadrados. En el caso de Medina del Campo, solo dispone de 2.344 metros cuadrados al estar a un 98,3 por ciento de ocupación. Por último, el polígono de Olmedo tiene 157 parcelas distribuidas en unos 332.000 metros cuadrados y el 44,3 por ciento están ocupadas, según los datos facilitados por la Consejería de Economía. Todavía está pendiente el desarrollo del gran polígono Canal de Castilla, de 353 hectáreas y con una inversión prevista de 90 millones. Algo más de la mitad de ellos va para la primera de las tres fases. La crisis también ha retrasado su puesta en marcha.

Por último, en la provincia hay algunos polígonos que están casi vacíos, como el de Tordesillas, Mayorga y Tudela de Duero.