El presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León, Santiago Aparicio, espetó hoy a los sindicatos CCOO y UGT que “no se les pone una pistola en el pecho” para que firmen los convenios en la negociación colectiva.

Aparicio respondía así a las centrales sindicales que denunciaron a Ical que la negociación colectiva en 2018 se desarrolla de forma “ágil” pero “pobre” en contenidos, con salarios por debajo de las tablas pactadas en el IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2018-2020, por lo que amenazaron con movilizaciones.

El año arrancó con la tarea de negociar 113 convenios de sector y 225 de empresa, para un total de 196.584 personas trabajadoras, y diez meses después se han logrado acuerdos en el 67,3 por ciento de los convenios sectoriales y en el 51,6 por ciento en los de empresa, aunque con una subida media del 1,62 por ciento, cuando los sindicatos entienden que debería superar el dos por ciento.

El dirigente de la patronal incidió en que las negociaciones se producen de forma “bilateral” entre los empresarios y los sindicatos en mesas en las que se pueden poner de acuerdo o no. Sin embargo, aclaró que en cada caso “manda el convenio” y son los representantes de los trabajadores los que firman sus contenidos para que salga adelante. “No tengo nada que decir a los sindicatos”, concluyó.