El encuentro Transformación digital en el sector agroalimentario, organizado recientemente en Madrid por Telefónica Open Future y Calidad Pascual, puso de relieve la necesidad del sector agroalimentario español de dar un salto cualitativo a través de la innovación y la aplicación de nuevas tecnologías. Así lo manifestaron distintos representantes de las empresas organizadoras y de startups relacionadas con este sector que participaron en el evento como Cropti, Fruitbull o DelSuper. 

Michael de José, chief digital manager de Calidad Pascual, destacó que en España «hay una clara oportunidad en el área de la innovación agroalimentaria, pero la mentalidad cauta del sector es una barrera natural que debemos ir rompiendo». Y es que, en líneas generales, se trata de un grupo que está «muy tecnificado pero poco digitalizado», lo que demuestra «cierta aversión a la innovación», tal y como aseguró Eugenio Fernández, fundador de Cropti.

Por este motivo, incidieron en la necesidad de que la industria apoye todas las pequeñas iniciativas enfocadas a mejorar la cadena de valor del sector agroalimentario e incidieron en el papel que tiene la Administración pública para hacer realidad este «salto cualitativo». Así, Luis Pérez, de IBM, señaló que la Administración juega un rol «fundamental» a la hora de facilitar la creación de compañías innovadoras que ayuden a acelerar los procesos. 

En este sentido, apuntaron a Israel como referente a nivel internacional en materia de innovación agroalimentaria. Este país destaca por poseer un gran ecosistema de startups, incluso por delante de Estados Unidos, gracias a que cuenta con iniciativas «muy interesantes» en torno al aprovechamiento de los recursos naturales. Sin embargo, en el ámbito europeo, De José mantuvo que es Holanda «otro de los países a los que debemos mirar desde España».

No obstante, en lo que respecta a la digitalización, Juan Rivero, fundador de DelSuper, invitó a tomar como referentes a Francia o el Reino Unido por tener una tasa digital de distribución del 6 por ciento, mientras que en España la cifra se reduce hasta el 0, 6 por ciento.

 

Retos para el futuro. Asimismo, se trataron los retos que la industria agroalimentaria deberá afrontar en un futuro próximo para modernizarse y destacar como uno de los catalizadores del crecimiento económico de España. Entre los objetivos principales, señalaron la necesidad de alinear la producción con el consumo y valorizar el producto ayudándose de la tecnología. 

También abogaron por diseñar un modelo de éxito donde la cadena de valor esté conectada a través de los sistemas e insistieron en la urgencia de trabajar en el uso del agua y conseguir cultivos más eficientes, ya que en estos momentos se dedica el 70 por ciento del consumo al sector y la industria agro. 

Por su parte, Michael de José apoyó esta idea afirmando que «se puede ser ecológico y rentable y es hacia donde debemos ir». Además, señaló otro gran reto: «Que el consumidor tenga la capacidad y la posibilidad de decidir, en base a información en tiempo real, lo que quiere, cuándo y dónde».