Mirada reflexiva sobre la construcción de Singapur

C.C.P. (Ical)
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El cineasta de Singapur Siew Hua Yeo defendió el estreno en España de su segundo largometraje, que se apoya en el noir policiaco para desarrollar un relato onírico sobre la identidad

El cineasta de Singapur Siew Hua Yeo cerró hoy la competición de la Sección Oficial con ‘A Land Imagined’, su segundo largometraje de ficción, donde traza un viaje de pesadilla por las noches en vela de un obrero chino llamado Wang, que desaparece sin dejar rastro de la explotación arenera donde trabaja en condiciones infrahumanas. A caballo entre el sueño y la realidad, el cineasta alterna constantemente ambos mundos de la mano de Lok, un detective de la policía que investiga el paradero del joven.

Siew Hua Yeo arriesga en su planteamiento estético, integrando en su narración citas audiovisuales que van desde Scorsese o Lynch hasta maestros del cine asiático de las últimas décadas, como Wong Kar-wai o Hou Hsiao-hsien. La película, poderosa y poética, se alzó con el Leopardo de Oro en la última edición del Festival de Locarno, y requiere la complicidad del espectador en una de las propuestas más arriesgadas y experimentales de esta edición del festival.

El realizador respaldó con su presencia en Valladolid el estreno en España del film, y señaló que la película, desde su propio título, alude a la tierra de Singapur: “Me fascina el país donde nací y crecí, y cómo ha ido ganando tierra al mar durante los últimos 55 años, desde su independencia de Reino Unido. Compramos arena de otros países y la utilizamos. Es un proyecto extraño, que hace que nuestro país se reinvente constantemente, expandiéndose”, apuntó.

Según explicó, la superficie de Singapur se ha incrementado en un 25 por ciento desde la creación del país, y la práctica totalidad de los trabajadores en ese proyecto (“el 99,9 por ciento”, apuntó), son inmigrantes de países como China y Malasia, que viven en unas condiciones penosas, sin que a nadie del país parezca importarle (“nos buscan porque es su trabajo, no porque les importe”, desliza la voz en off de Wang a lo largo del metraje).

El cineasta señaló que planteó la historia con estructura de noir policiaco, ya que él mismo siguió un proceso similar en a la hora de documentarse sobre los trabajadores inmigrantes para desarrollar la historia. “El género es un espejo de mi propia experiencia en el proceso de investigación. La situación de estos trabajadores y lo que sucede con ellos es bastante opaca, no es transparente en absoluto, ¿qué sucede con ellos si hay un problema? ¿son deportados? ¿desaparecen? Quería saber qué podía suceder al plantear estas preguntas, y quién podía plantearlas, por eso hay un gran interrogante que recorre la película”, explicó.

El realizador explicó que en el cuidado trabajo sobre la luz que plantean en el film, estuvo inspirado por cineastas clásicos. “Mi director de fotografía (Hideho Urata) tiene una amplia experiencia y fue decisivo para lograrlo. Rodamos de una forma muy directa, sin apenas posproducción, y el 90 por ciento de lo que se ve en la película final es lo que yo veía en el monitor, algo muy poco habitual en los tiempos actuales del cine digital”, señaló antes de darse por “satisfecho” con el resultado visual final.

Cuestionado sobre la situación del cine en su país, comentó que en los últimos años, por fortuna, “tiene más exposición internacional”. De hecho, señaló que en 2016 su productor, el español afincado en Singapur Fran Borgia, colocó dos largometrajes de ese país en el Festival de Cannes (‘A Yellow Bird’, de K Rajagopal, y 'Apprentice', de Junfeng Boo). “En Singapur, un buen año se producen ocho películas, pero puede haber años con cinco o incluso con solo tres. Sacamos adelante muy pocos largometrajes, aquí en Valladolid es la primera vez que se programa una película de allí tras 63 ediciones. Esperamos que la situación cambie, aunque lo haga lentamente”, afirmó.

Por su parte, su productor, Fran Borgia, explicó que en Singapur hay muchas salas de cine, y que probablemente sea uno de los países con más salas de cine por habitante. “Llega mucho cine de Hollywood, y las películas más artísticas o de autor como la nuestra no son tan frecuentes”, apuntó al respecto. Además, explicó que normalmente las películas salen adelante gracias a las coproducciones (‘A Land Imagined’ es una coproducción entre Singapur, Francia y Holanda), donde el Gobierno estatal se suele involucrar aportando hasta la mitad del presupuesto.