Es probable, y saludable, que el éxito no tenga ninguna fórmula definida. De existir, el escritor César Pérez Gellida debe tenerla escondida con llave en el fondo de un cajón secreto. Solo así se explicaría que en poco más de tres años este vallisoletano se haya convertido en uno de los autores más respaldados por el público.

Puede que su formación en marketing también le haya ayudado a conectar con sus lectores hasta el punto de crear una comunidad de ‘gellidistas’ que devoran sus libros y preguntan por el siguiente en cuanto terminan la última página. Evidentemente, todo esto no sería posible sin una obra sólida, sin unas historias con estilo propio que arrojan luz sobre el lado más oscuro del ser humano.

Esa fue su carta de presentación en 2013 con Memento mori, a la que luego siguieron Dies Irae y Consummatum est para cerrar la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne. Luego llegó Khimera, con la que el autor dibujó un futuro marcado por corrientes como el transhumanismo y la tecnofagia, en las que el ser humano se convierte en alimento de la tecnología.

El pasado 7 de abril Pérez Gellida publicó su quinta novela, Sarna con gusto, en la que Valladolid vuelve a convertirse en el escenario principal, como ya sucediera con Memento mori. Sus incondicionales no fallaron. Más de 600 ejemplares vendidos en Valladolid en el primer fin de semana y tercera edición ya a la venta en todas las librerías. La historia está protagonizada por Ramiro Sancho, un inspector de homicidios que ya aparece en la primera trilogía, y se centra un secuestro que se comete durante las fiestas patronales.

La principal novedad narrativa de Sarna con gusto es que Pérez Gellida se mete en la piel de la víctima para contar esta historia desde su punto de vista, además de hacerlo desde los ojos de la familia, los secuestradores y los investigadores del caso. «El lector va a experimentar el sufrimiento de una familia ante la incertidumbre, la ansiedad de la Policía, la angustia de la víctima y la perversión de los secuestradores», asegura el escritor.

Y en medio de este terremoto vuelve a encontrarse Ramiro Sancho, el pelirrojo inspector adicto a un trabajo que le consume tanto como le da la vida. «Los lectores que hayan pasado por la trilogía lo conocen muy bien, aunque se lo van a encontrar algo cambiado como consecuencia de los hechos acontecidos en un pasado todavía muy reciente», agrega Pérez Gellida. Sancho será esta vez el que ponga la banda sonora al libro, uno de los sellos de identidad de este escritor, con temas como Promesas que no valen nada, de Los Piratas; Come as you are, de Nirvana; Locura transitoria, de Extremoduro; y El estanque, de Héroes del silencio, entre otras. «Al pelirrojo le gusta el pop rock de los noventa y principios de los 2000, tiene una colección de cedés que desempolva a raíz de una visita al Zero Café», señala.

También ha habido cambios en las fuentes de documentación. «Durante semanas estuve leyendo historias y testimonios de secuestros reales y ahí me di cuenta de que hay partes de la realidad que no tienen cabida en una novela porque los lectores pensarían que lo estoy llevando al extremo», dice Gellida. Según él, «resulta muy difícil de entender cómo pueden existir personas capaces de provocar tanto sufrimiento a desconocidos solo por dinero, pero más aún lo que el ser humano está dispuesto a hacer por sobrevivir».

El escritor afincado en Buenos Aires no puede, ni quiere, renunciar a sus raíces. Y por eso ha decidido devolver su ciudad natal a las páginas de sucesos. «Me encanta convertir Valladolid en el escenario de mis novelas, siempre será mi ciudad, independientemente de donde viva», reconoce. De hecho, mañana regresará a ‘su casa’ para presentar el libro en El Corte Inglés de Constitución (de 18.30 a 20.30 horas). El jueves lo hará en el Zero Café (de 20.00 a 00.00 horas) y el viernes en Oletvm (de 17.30 a 20.00 horas), antes de irse a la Feria del Libro de Madrid y a otras ciudades, como Zaragoza, Bilbao y Barcelona.

Seguidores no le faltarán. Esta novela fue la más valorada por los usuarios de Amazon durante una semana entre más de siete millones de títulos. «Es difícil de asimilar, no me lo esperaba», añade. Y el éxito de público en eventos como la última Feria del Libro de Valladolid le precede.

Eso sí, no parece que este buen momento haga que Pérez Gellida se duerma en los laureles. El vallisoletano ya tiene terminada su siguiente novela y casi a punto la posterior, que, junto con Sarna con gusto, formarán una nuevo trilogía: Refranes, canciones y restos de sangre. Dejen un par de huecos más en su librería. Hay Pérez Gellida para rato.