La Operación Romarín se inició en noviembre de 2017, después de detectarse un incremento de los robos con fuerza en establecimientos hosteleros de la zona de Tierra de Campos. Las pesquisas se centraron en torno a cuatro conocidos delincuentes, toda vez que los hechos se concentraban en su área de influencia y los bares y restaurantes eran su especialidad. El modus operandi coincidía y se demostró que estaban detrás de al menos diez robos con fuerza sobre los establecimientos, en todos ellos con el elemento en común de la utilización de la fuerza para acceder, que elegían locales en localidades de escasa población y tamaño, y que, una vez en el interior, los autores se dirigían principalmente a las máquinas recreativas y a las cajas registradoras para forzarlas y sustraer la recaudación, sin descartar recoger otros efectos de valor de los bares, fácilmente vendibles como boletos para participación en sorteos, según detallan fuentes de la Comandancia de Valladolid de la Guardia Civil.

Los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial han logrado detener a dos personas e imputar a otras dos por diez robos con fuerza cometidos en las localidades de Medina de Rioseco, Tordehumos, Morales de Campos, Valdunquillo, Villalón de Campos y Bolaños de Campos, todos ellos sitos en la provincia de Valladolid. El caso está en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Medina de Rioseco.