En la ronda de preguntas a Albert Rivera, las primeras se dirigieron a recabar su opinión acerca de los últimos conflictos internos que ha tenido que gestionar su partido en Valladolid y León. Por un lado, la expulsión de su exportavoz en el Consistorio vallisoletano, Jesús Presencio, del que ya habló en pasado tras su condena por conducir con una tasa de alcohol que triplicaba la permitida. Y por otro, la renuncia de su cabeza de lista al Congreso por León, Sadat Maraña, por mentir en su currículum, de quien valoró que fuera él mismo quien decidiera dejarlo antes de llegar a ejercer como cargo público. «Un ejemplo», segúnRivera, del que debieran tomar nota otros partidos. En ambos casos, además, recalcó que no hubo asuntos de corrupción política como los que han salpicado a PP o PSOE en los últimos tiempos.
Sobre Presencio, «es una situación personal de una persona que, conforme a los estatutos, si era condenada por un delito en este caso relacionado con el tráfico tenía que ser expulsado del partido, y así ha sido», afirmó. «Nosotros respetamos las reglas del juego, también las nuestras. Ha habido un comité de garantías, y por tanto no hagamos en este caso tiempos conforme a los rivales políticos, sino conforme a las garantías que tiene un militante de Ciudadanos, incluso cuando comete una irregularidad», prosiguió. «Esa condena tuvo lugar hace unas semanas, e inmediatamente hemos notificado a la Alcaldía nuestra resolución».
Rivera llamó por ello al resto de partidos a que «cunda el ejemplo» y además «no por casos de tráfico como éste, sino de corrupción política». «Lo digo porque tienen algunos alcaldes y concejalillos por ahí en esta región, como en otras, que también están implicados por corrupción política y sí que son verdaderos casos», subrayó. «Esa es la diferencia seguramente entre Ciudadanos y los demás partidos, que nosotros cumplimos con nuestras reglas del juego, y en este caso (el de Presencio), por mucho que se le pueda juzgar política o moralmente, al final por suerte no estamos hablando de un caso de corrupción, ni de dinero público ni de nada que tenga que ver con el ejercicio local, es la situación personal de una persona y ya la hemos resuelto», concluyó.
león. A Sadat Maraña se refirió como «una persona que es diplomada» y «que además, según él, en 2010 tenía los créditos suficientes para ser licenciada, se cambió su plan de estudios y finalmente no lo es». Así resumió la polémica, para recalcar de nuevo la relativa gravedad de un asunto que no tendrá ningún recorrido judicial, aunque a Ciudadanos le cueste un relevo en la lista de León. «Simplemente por ese cambio del plan de estudios y por su currículum, esa persona voluntariamente decide apartarse de esa lista, no de un cargo público, así que vaya diferencia», señaló para volver a afear la actuación de otros partidos ante asuntos más graves. «Bendito problema si resulta que una persona renuncia a su candidatura sin ni siquiera llegar al cargo por el hecho de que ha habido ese error en los créditos de una carrera».
En este contexto, Rivera aseguró que cree que C’s podría salir incluso «reforzado» por la gestión realizada en ambos casos. «Nos refuerza el hecho de que Ciudadanos no actúe como PP o PSOE, donde no sólo no hacen eso, sino que hacen barbaridades con el dinero público de todos. Aquí no hay ni dinero en juego, ni delitos, ni corrupción», reiteró.
De hecho, Rivera aludió a una encuesta que sitúa Ciudadanos como segunda fuerza, «superando al PSOE» también en Castilla y León, de cara al 20D. «De hecho, la gente nos ha felicitado porque lo que no hacen los demás nosotros sí lo hacemos», sentenció el líder de un partido al que los sondeos sitúan en una terna con populares y socialistas, donde la distancia entre el primero y el tercero es de apenas cinco puntos.