La investigación comenzó hace unos meses, después de que se detectase un incremento del consumo de drogas en Laguna, vinculado, presuntamente, a la actividad del pub Tribes. Las pesquisas se centraron en el núcleo familiar entorno al presunto cabecilla, el dueño del local, que, finalmente fue detenido junto a otras cinco personas, acusados todos ellos de un delito contra la salud pública; el juez decretó el ingreso en prisión de tres de ellos.En los doce registros efectuados, la Guardia Civil se aprehendió de 335 gramos de hachís, cocaína, cristal, marihuana y heroína, así como más de dos kilos de sustancias de corte con las que, según la investigación, elaboraban las dosis que luego vendían en el pub. También se intervinieron armas y 30.000€.La droga estaba oculta en botes similares a los usados para bebidas o en latas de conservas, pero se preparaban en la vivienda que la familia tenía en la planta superior y a la que se llegaba a través de una escalera y un pequeño túnel secretos.