Se trata de una opción "más fiable y rigurosa" y "menos invasiva" que la amniocentesis que se acaba de incorporar a la cartera de servicios de este centro asistencial. En la actualidad, el diagnóstico prenatal comienza con la realización de un cribado inicial durante el primer trimestre del embarazo en el que se estudia el riesgo de síndrome de Down o de síndrome de Edwards.