La encrucijada de Theresa May

SPC
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La primera ministra británica, en el punto de mira de su propio partido, critica a sus homólogos europeos por rechazar su plan para el 'Brexit' y asegura no estar dispuesta a «romper» su país

Las negociaciones sobre el Brexit  están a punto de descarrilar. No hay acuerdo sobre cómo gestionar la frontera entre Irlanda del Norte e Irlanda tras la salida del Reino Unido de la Unión Europa. El plan propuesto por el Gobierno divide a los británicos entre defensores y detractores pero aúna a los Veintisiete en su contra, algo que se hizo evidente el pasado jueves en la cumbre de líderes de Salzburgo. 

Muchos piensan que la hoja de ruta de Londres se queda sin defensa y que ya está «muerta». A la primera ministra, Theresa May, le queda poco margen de maniobra política y apenas tiempo para conseguir redactar otra nueva propuesta, convencer a los suyos -muy críticos y divididos entre euroescépticos y proeuropeos- y recibir el respaldo de los líderes de la UE. 

Tendrá que volver a sentarse a negociar con su propio partido y con sus homólogos comunitarios y todo esto antes de la próxima cumbre de la UE, que se celebrará en octubre. Una tarea más que titánica