A toda máquina. Esta expresión bien define el estado actual de los trabajos de rehabilitación del Mercado del Valladolid cuya fecha de finalización prevista es para el mes de febrero y que todo parece indicar que podría cumplirse salvo imprevistos. Es más, hasta se baraja un día de apertura: 19 de marzo de 2016. Y, esta celeridad se confirma hoy mismo con la aprobación en la Junta de Gobierno con un modificado del proyecto pendiente desde hacía varios meses que da luz verde a eliminar el murete de ladrillo existente a lo largo de todo el perímetro de las instalaciones para posteriormente acristalar los dos laterales. Unas transparencias con la excepción de los dos extremos donde se recuperará la pared de ladrillo por cuestiones de operatividad. Esta aprobación llega un día después del comienzo de la ejecución dado que ayer mismo se inició el derrumbe del muro desde el extremo de Francisco Zarandona con calle Val.
Exactamente, Sacyr liberó ayer los ocho primeros huecos dejándose a la vista cómo quedará el nuevo mercado, es decir, donde la estructura de hierro cobrará aún más importancia dado que el esqueleto quedará prácticamente exento de ladrillo a excepción de los extremos. No obstante, para no olvidar del todo la imagen del mercado con las figuras del rombo hechas a base de ladrillo que se diseñaron en la restauración del año 1982, el proyecto actual contempla la serigrafía del cristal con una figura similar y así no perder esa identidad con la que muchas personas recuerdan al mercado.
Con la instalación de este cristal tanto por la calle Sandoval -recreación informática de esta página- como por Francisco Zarandona se quiere conseguir abrir el mercado a la ciudad y además de aprovechar la luz natural también conseguir que la gente acceda. Una entrada que tratan de impulsar con la también remodelación del estilo de negocio de los 49 puestos que además de la venta de frescos también incluirán varios gastrobares, además del restaurante de la planta superior y el supermercado Día del sótano.
Unos puestos, los de la planta de calle, por cierto, cuya tabicación está prácticamente concluida, según fuentes municipales, de la misma manera que la del piso inferior. Una tabicación que está distribuida entre las ocho islas que conforman la parte central del mercado más once puestos que estarán situados en los extremos, donde van situados el nuevo restaurante (hacia la calle Val) y una sala de usos polivalente (hacia San Benito).
Respecto a los exteriores, aún pendiente de concretarse un proyecto de urbanización con una consignación distinta a la obra del propio mercado, la idea inicial es crear un entorno semipeatonal entre todas las calles circundantes, especialmente de Francisco Zarandona y Sandoval, pero también en Val y San Benito. Precisamente en esta última calle, en el área más próxima al mercado, se plantea la posibilidad de que algún hostelero pueda montar terraza. Lo mismo podría suceder en los dos laterales hasta la calle Val.
En este sentido, sin embargo, los industriales han solicitado al Ayuntamiento de Valladolid la posibilidad de que aún remodelando la urbanización de la calle Sandoval se vuelva a permitir aparcar como hasta ahora, lo que a juicio de los tenderos facilitaría las compras de los posibles clientes. La zona de carga y descarga, por su parte, estará diseñada en FranciscoZarandona, junto a la rampa de acceso de vehículos al Supermercado Día y los almacenes.