El viento derriba parte de la muralla del castillo de Tiedra

R. GRIS
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El Ayuntamiento ya había alertado tanto a Junta como a Diputación del riesgo de caída y había presupuestado la reparación en 28.000 euros, pero no ha podido reunir los fondos

La torre sureste de la muralla del castillo se derrumbó en la madrugada del 25 de diciembre.

No ha transcurrido ni medio año desde su inauguración después de un lustro de reparaciones y el castillo de Tiedra vuelve a tener un gran problema por delante. En la madrugada del pasado día 25, el viento y el agua hicieron que una parte de la muralla del siglo XII que rodea el castillo se viniera abajo debido al fuerte temporal que azotó la localidad y parte de uno de los tubos en la esquina sureste se desplomó sembrando el campo de piedras. «Un desastre que no sé cómo lo vamos a poder solucionar», destacó el alcalde, Nunilo Gato.  

Se da la circunstancia de que el pasado 30 de mayo se inauguró el castillo con la presencia del presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, después de una inversión superior a los 600.000 euros y cuando han transcurrido apenas siete meses una parte de la muralla se ha visto reducida a escombros.

El regidor manifestó que ya habían solicitado en numerosas ocasiones ayuda a la Dirección General de Patrimonio de la Junta debido al estado de deterioro existente en la torre de la muralla, pero no habían recibido respuesta alguna por parte del Ejecutivo regional. Es más, el alcalde apuntó que en la inauguración el director general de Patrimonio, Enrique Saiz, se comprometió a «enviar un técnico a la localidad» para estudiar el problema, pero no ha acudido «por el momento».

La mitad del tubo de piedra se rajó y se derrumbó. La mitad del tubo de piedra se rajó y se derrumbó. Ante el elevado riesgo de que la torre se viniera abajo, los técnicos municipales habían llevado a cabo un estudio sobre cuánto dinero podría suponer la rehabilitación y acondicionamiento de la torre. «Ya habíamos hecho ese estudio y los técnicos habían dicho que sería necesaria una inversión de 28.000 euros, pero ha sido imposible conseguirlos», destacó Nunilo.

Vista superior de la muralla que acabó en el suelo.
Vista superior de la muralla que acabó en el suelo.
Ayudas. El alcalde no quiere que ahora que las piedras están en el suelo permanezcan de esta forma sin que ninguna administración se haga cargo de ello. «Ahora habrá que pensar en solventar porque puede ser mejor incluso ahora que las piedras están en el suelo. Habrá que hacer una excavación arqueológica para ver si la base está bien y si es así solo será colocar las piedras».