El Aula Cultural anunció ayer la marcha, al finalizar esta temporada, de uno de sus estandartes este año, la central Alicia Fernández, que llegó en verano a Valladolid y ha sido uno de los referentes sobre la pista. Su futuro está en un club de campanillas, todo apunta al Bera Bera, aunque ni ella ni su aún presidente, Cayetanto Cifuentes, desvelaron su destino. «Quiero dar las gracias a todo el mundo por el trato recibido, me he sentido como en casa. Estaba muy a gusto y no iba a moverme, pero ha llegado un tren que no puedes dejar escapar», señaló la gallega, que tuvo palabras de agradecimiento para sus compañeras y que tiene un deseo antes de irse: «Me gustaría dejar al equipo clasificado para Europa».

Cifuentes, con el sabor agridulce de ver cómo se va «una parte principal de nuestro proyecto» pero a su vez de comprobar como su club ha promocionado a otra jugadora, anunció que esta semana se esperan más renovaciones, que se unirán a la ya confirmada de Lulu Guerra, y que tienen muchos ofrecimientos encima de la mesa: «Reforzaremos al equipo».

Con la opción aún de clasificarse para Europa, el presidente aprovechó para reiterar sus peticiones de un reparto más justo en las futuras subvenciones municipales a clubes de elite: «Solo pedimos el mismo criterio que, por ejemplo, el balonmano masculino. Igualdad de condiciones». De hecho, al ser preguntado, señaló que espera que se pasen de los 7.200 euros actuales a unos 30.000, «aunque no nos conformamos con ello porque sigue habiendo agravio». Además, explicó que se ha paralizado la llegada de una nueva partida (gracias a 250.000 euros de los que disponía el Ayuntamiento); mantiene la idea de pagar, «o 100 o 150 euros», a las jugadoras la próxima campaña; y no dudó en reconocer que IU y PSOE «sí tuvieron el interés de analizar nuestra situación e incluso de dar una opinión sobre lo que no les parecía justo».