La provincia de Valladolid es la tercera de la región que menos patrimonio tiene catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) con 210 declaraciones frente a las 436 de Burgos, aunque la capital es la segunda con más bienes protegidos, con 57, solo por detrás de Soria con 65. Un listado en el que llama la atención que haya catorce expedientes inconclusos y once de ellos llevan más de 30 años con su tramitación a medias.

Estos expedientes se incoaron hace tres décadas, pero no se ha llegado a concluir su declaración y publicarse en el BOCYL y BOE. Una situación que se ha puesto en cuestión tras una  sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León que anula la protección de la plaza de Santa Eulalia, en Segovia, como BIC. Los servicios jurídicos de la Junta consideraban hasta ahora que un expediente de 1978 no podía caducar porque el marco legal vigente cuando se iniciaron los expedientes, una ley de 1933, no establecía plazos de ningún tipo. Sin embargo, ahora el TSJ invoca doctrina del Supremo para aplicar plazos de la ley posterior, de 1985: un límite de 20 meses a contar desde la aprobación de ese nuevo marco normativo, más un extra de cuatro desde que se pusiera de manifiesto la mora. Una situación que el director general de Patrimonio, Enrique Saiz, considera que no se reproducirá en Valladolid porque «en general hay consenso sobre el mantenimiento de estos bienes y nadie parece que tenga voluntad de desprotegerlos».

En la lista de pendientes destaca el yacimiento de la Villa romana del Prado y el del Soto de la Medinilla, ambos en la capital. En  este caso, el Gobierno central dejó sin tramitar el expediente y eso que la incoación se publicó en el BOE de 26 de enero de 1981 por el «trámite de urgencia». Ahora las competencias están en manos de la Junta, que resta importancia a la situación y al número de expedientes inconclusos porque se recuerda que los bienes tienen la misma protección que los que han concluido la tramitación. Además, están sujeto a una serie de normas que incluyen la solicitud de autorizaciones específicas para cualquier cambio o modificación que se quiera hacer, la redacción de un planeamiento especial para protegerlo o la obligación de permitir visitas, tanto si es de propiedad pública como privada. A cambio, se supone que el propietario tiene algunas ventajas como la recepción de ayudas para rehabilitarlo o mantenerlo.

Conservación. Estos dos yacimientos no están en las mejores condiciones de conservación. En el caso de la zona arqueológica de Villa del Prado, que también aparece en el Catálogo de Bienes Protegidos, el Ayuntamiento lleva varios años barajando ideas para recuperarla. El actual equipo de Gobierno estudia construir un parque arqueológico y que forme parte una ruta turística. Una propuesta que ya se debatió y aprobó en el Pleno municipal en 2014 y que  los vecinos del barrio han reclamado en diversas ocasiones.

En situación de interinidad también está la iglesia de San Juan en Villalón de Campos. La Dirección General de Bellas Artes inició en noviembre de 1982 el expediente de protección, pero eso no la ha salvado de haber estado cerrada al culto durante más de veinte años ante peligro de derrumbe que suponía su mal estado de conservación. Una situación que se invertirá tras las obras de restauración que se iniciaron el mes pasado  gracias a una inversión de 350.000 euros de la Junta de Castilla y León, que supondrán la apertura de un museo de la Semana Santa y un espacio para la recreación del arte mudéjar tan característico en el municipio. 

En la misma fecha, se inició también el expediente de la iglesia de San Miguel, también en Villalón. Un templo donde sí resultó efectiva la protección BIC ante la controvertida decisión del párroco que en 2016 cambió el acceso sin consultar con la Dirección General de Patrimonio.  Una decisión polémica que conllevó la instalación de una puerta de garaje metálica en la fachada posterior del templo, que conllevo además una sanción administrativa.

En la capital también tiene pendiente su aprobación definitiva la protección de la Casa del Sol, en la calle San Gregorio, que forma parte del complejo del Museo de Escultura, cuyo expediente se inició también en noviembre de 1982. El inmueble , propiedad del Museo de Cultura, necesitó obras de urgencia en 2006 ante la amenaza de ruina. Este edificio del siglo XVI se abrió de nuevo al público en febrero de 2012 para albergar los fondos del antiguo Museo Nacional de Reproducciones Artísticas, trasladado desde Madrid y que amplía la colección permanente.

El trámite administrativo para dotar de protección al puente romano de 17 arcos de piedra de Simancas se inició en febrero de 1983 y a día de hoy sigue inconcluso. Un monumento que a día de hoy necesita mejoras  tal como acordaron en julio todos los grupos parlamentarios de las Cortes  después de una propuesta del PSOE. Donde no hubo consenso fue en exigir agilizar el expediente de la declaración de Bien de Interés Cultural.

Reclamos turísticos. En el mismo municipio se encuentra el sepulcro megalítico de los Zumacales, cuyo expediente BIC se inició en 1983. Un monumento que a Asociación Hispania Nostra incluyó en 2016 en su Lista Roja del Patrimonio en peligro por el «estado de abandono» en el que se encontraba. Una lista de la que salió meses después  gracias a la colaboración entre la Junta y el Ayuntamiento, que han recuperado este enclave que data del siglo IV antes de Cristo y ya se puede visitar tras una inversión de 62.274 euros.

En la década de los 80 también se inició la tramitación de la declaración BIC de la iglesia de Nuestra SEñora del Pilar, en la plaza Rafael Cano de Valladolid y del yacimiento de ‘La Ermita-Las Arenas’ en Cabezón de Pisuerga. También está pendiente la conclusión del expediente iniciado en 1999 para la protección de la zona arqueológica de Renedo de Esgueva, además de los que se iniciaron en 2003 para proteger a la iglesia de San Cripiano en San Cebrián de Mazote y en 2004 para el convento de San José en Medina de Rioseco. Este último municipio también tiene pendiente la publicación en el BOE de la declaración BIC, en la categoría inmaterial, de la ‘Identidad, tradición y ritos en la Semana Santa’.

Sin concluir está también el trámite de declara Bien de Interés Cultural la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, en la capital, que se inició en 2005.

El último expediente en iniciarse  es para la tramitación de declaración del documental ‘El Canal de Castilla’ como BIC, que l Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicó el viernes 9 de noviembre. Será el primer documental con este tipo de protección en España.