El comité de empresa de Campofrío informó ayer, tras la reunión que mantuvieron durante cerca de cuatro horas con la dirección de la compañía agroalimentaria en la planta de Carnes Selectas, de que 118 trabajadores de los 891 puestos de trabajo actuales (13 por ciento) ya se han conseguido reubicar en otros centros de trabajo de la multinacional y se espera que «en breve sean más».

Según los representantes de los trabajadores, la nueva planta de Elaborados sigue proyectada en Burgos y Jamones Burgaleses, anexa a la planta quemada, dará comienzo su actividad «parcialmente».

Asimismo, ayer se constituyó la mesa de negociación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que «en breve» será registrado en la Oficina Territorial de Trabajo. La empresa ha instalado una oficina en una parcela anexa a la destruida por el fuego para atender los asuntos personales de cada trabajador.

Campofrío se ha puesto en contacto con la Junta y ésta, a su vez, con las entidades financieras mediante las que los empleados cobrarán las nóminas, «para hacer un acuerdo marco para elaborar las cláusulas de salvaguarda en casos de impagos de préstamos hipotecarios», precisan.

Finalmente, la reunión del inicio para la regulación del ERTE se ha convocado para el próximo 1 de diciembre y el comité de empresa concretó crear unas comisiones de trabajo, de comunicación y organización para canalizar todo el proceso. Asimismo, los trabajadores se concentrarán todos los días a las once de la mañana a las puertas de la fábrica siniestrada. 

Por otro lado, la empresa Campofrío asumió el reto de construir» la mejor fábrica de productos cárnicos del mundo», después del devastador incendio que convirtió en cenizas la planta más moderna del grupo en España. En un comunicado, aseguró que sus esfuerzos se encuentran enfocados en poder mantener los empleos y en construir un nuevo centro.