El español Maverick Viñales (Yamaha) concluyó ayer como el más rápido de la segunda jornada del primer test de pretemporada de MotoGP que está acogiendo el circuito de Sepang y en la que su compatriota Marc Márquez (Repsol Honda) aumentó más su presencia en pista para terminar octavo. 

El actual campeón del mundo de la categoría siguió con su puesta a punto sobre la Honda, pero prefiere reservar su hombro dañado y que le fue molestando paulatinamente, con el añadido de las exigentes condiciones de calor que están viviendo los pilotos en el trazado malasio. 

El de Cervera puso final a su presencia antes de tiempo para descansar y cerró el día en la octava plaza de la tabla de tiempos con 1,59,790, algo más lento que el del pasado miércoles que le sirvió para ser el mejor en el estreno. En esta ocasión, sin embargo, aumentó sus vueltas a 37. 

Ese registró quedó pulverizado ayer en la primera tanda y en la segunda, donde la Yamaha de Viñales demostró que este año puede codearse con Honda y Ducati. 

El de Figueras se convirtió en el primero de la parrilla en bajar la barrera del 1,59 con un crono de 1,58,897, marcado en la penúltima de sus 63 vueltas, un tiempo inalcanzable para el resto. 

Así, Viñales aventajó en más de medio segundo a un Álex Rins que volvió a rendir bien con la Suzuki y al australiano Jack Miller, que puso a la Ducati satélite del Alma Pramac Racing por delante de la oficial de Dovizioso. Cal Crutchlow (Honda) cerró el ‘Top cinco’ justo por delante de la otra Yamaha oficial, la de Valentino Rossi.