Con la cabeza bien alta. Ése puede ser el mejor resumen del paso del Real Valladolid por el Santiago Bernabéu. Al final en juego estaban tres puntos y estos se quedaron en la saca del Real Madrid, pero los blanquivioleta dieron una imagen de equipo sólido en un gran escenario.

De hecho, el conjunto blanco sólo pudo doblegar al Real Valladolid gracias a un gol en propia puerta en el minuto 83, en un lanzamiento de Vinicius que se iba al limbo; y un penalti de Calero sobre Benzema ya casi al final. Antes de todo eso, los de Sergio González jugaron de tú a tú a los de Solari, defendiendo sin agobios y buscando, con su identidad, el gol. Tuvieron varias ocasiones claras, como una de Antoñito, que se fue alto; como un cabezazo de Unal, fuera; o dos largueros, uno de Alcaraz y otro de Toni, pero la suerte no estuvo de su lado, cediendo por ese 2-0 final.

El Real Valladolid se queda noveno en la clasificación y ya prepara el duelo del sábado ante el Eibar en el José Zorrilla.