El Gran Premio Villa de Mojados tuvo un rey de la tierra: Noel Martín Infante. El ciclista abulense afincado en Valladolid se hizo con los máximos honores en una prueba que estuvo regada por la igualdad y la pasión desde la línea de salida, un momento en el que se rindió un sentido homenaje a Francisco de Vicente Rubio, ciclista recientemente fallecido. Tras guardar un minuto de silencio por su compañero, 200 bicicletas se retaron en la Plaza de San Juan al filo de las 15.00 horas para afrontar un duro recorrido de 110 kilómetros a lo largo de los cuales el viento fue protagonista. Martín se llevó el maillot de campeón de la prueba de Tierra de Campos en un apasionante esprint con el que se proclamó, además, campeón de Castilla y León de la categoría élite.