Fomento esperará a la evaluación ambiental de la A-11 para decidir si cambia el trazado

M.R.I.
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El último proyecto sometido a la DIA, la alternativa 'Duero Norte', todavía no cuenta con el visto bueno de Medio Ambiente

Fomento esperará a la evaluación ambiental de la A-11 para decidir si cambia el trazado

El desdoblamiento de la N-122 se ha encontrado en los últimos años con todo tipo de trabas administrativas, económicas y sociales. La última propuesta que hizo el anterior Gobierno socialista para el único tramo de la A-11 (Autovía del Duero) sin licitar era volver, en parte, a la última que hizo el Ejecutivo del Partido Popular. Ese trazado, con los matices, correcciones y posibles cambios que todavía queden por hacer, servirá de base, pero está provocando también retrasos. El problema no es sólo económico, ya que la evaluación ambiental del mismo todavía está por resolver.


La ministra Ana Pastor aseguró hace dos meses que el ministerio que dirige se manifestará sobre la denominada opción norte de la Autovía del Duero (A-11), cuando conozca los detalles de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de este trazado, planteado por el anterior gobierno para salvar gran parte de los viñedos de Ribera de Duero en Valladolid y que contó con el apoyo de la Junta. Además, indicó que esta infraestructura es «clave» y «fundamental» para la Comunidad.


En ese sentido, explicó en su última visita a la región que el anterior equipo ministerial, dirigido por José Blanco, se decantó por esta opción, aprobó a mediados de 2010 el anteproyecto para el vial de Tudela de Duero (oeste) a Quintanilla de Arriba y encargó la DIA de este proyecto al Ministerio de Medio Ambiente, sin que se haya emitido.


La alternativa seleccionada, ‘Duero Norte’, propone la división en dos subtramos: Quintanilla de Arriba-Olivares de Duero (14,5 kilómetros) y Olivares-Tudela de Duero (20,4 kilómetros), con un coste previsto de 168,51 millones para un total de 34,94 kilómetros. Aunque la A-11, eje alternativo a la N-122, se encuentra en diferentes fases de ejecución, este tramo, que recorre los afamados viñedos de Ribera del Duero, es el más retrasado.


En los Presupuestos Generales de este año el tramo vallisoletano seguía sin partidas suficientes para iniciar su construcción. El propio delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, se comprometió nada más tomar posesión de su cargo que este trazado, «con los matices, correcciones y posibles cambios que haya que hacer, servirá de base y no supondría un retraso a mayores».