La Policía Nacional detuvo el pasado 11 de octubre a un varón, identificado como L.S.J.R. de 40 años, y a una mujer, S.A.S., de 39 años, como presuntos autores de un delito de de robo con fuerza en un domicilio de Valladolid, del que sustrajeron joyas y otros enseres valorados en 115.000 euros, según informaron hoy fuentes policiales.

Las investigaciones se iniciaron a raíz de la coincidencia entre unas joyas que se habían denunciado como sustraídas, con otra vendida por la investigada S.A.S. el pasado 3 de octubre en un establecimiento de la capital vallisoletana. Los investigadores averiguaron posteriormente que la pareja sentimental de S.A.S. había realizado recientemente dos importantes ventas de joyas en otro establecimiento.

Por estos tres lotes de alhajas los ahora detenidos obtuvieron una cantidad superior a los 4.000 euros y la Policía Nacional comprobó que esta pareja residía en el mismo inmueble que la denunciante. La víctima reconoció que eran de su propiedad la totalidad de las joyas vendidas por la pareja y que eran una parte de las que fueron sustraídas en el robo.

Registro domiciliario

Ante las sospechas de autoría del robo por parte de los dos investigados y el importante número de efectos que quedaban por recuperar, la Policía Nacional solicitó al Juzgado de Instrucción de Guardia que librara mandamiento de entrada y registro sobre el domicilio de los investigados. Allí encontró parte de las joyas sustraídas, productos de cosmética y perfumería de gran valor, que también fueron robados del domicilio de la víctima.

En el registro hallaron resguardos de dos joyerías en las que los investigados facilitaron nombres falsos y las que dejaron varias piezas para que les borraran la inscripción que figuraba en ellas, las cuales también fueron recuperadas por los investigadores.

Los agentes recuperaron 1.350 euros en metálico que los detenidos declararon que era la cantidad que restaba de lo obtenido por las ventas de joyas tras realizar varias compras. Los detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial que decretó su libertad con cargos y la investigación fue realizada por agentes del Grupo 4º de la Comisaría de Delicias de Valladolid.