El aparcamiento subterráneo del Clínico abrió ayer por primera vez para dar servicio a los trabajadores, pacientes y ciudadanos en general. Se trata de un ‘parking’ de 866 plazas distribuidas en tres plantas y que cuenta con 126 plazas reservadas para personal de la Universidad de Valladolid, aparte de otras para empleados que van en función del turno que esté trabajando: mañana, tarde o noche.