El Hogar Nacional-Sindicalista de Delicias ya es Docomomo

M.R.I
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El concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, y el presidente del Colegio de Arquitectos, Manuel Vecino, descubren una placa DOCOMOMO en las viviendas de la obra del Hogar Nacional–Sindicalista de Las Delicias, que reconoce una "arquitectura singular

Los arquitectos de Valladolid han elegido las viviendas de la obra del Hogar Nacional–Sindicalista (1937) del barrio de Las Delicias para que recibir la placa DOCOMOMO que el Colegio de Arquitectos de Valladolid (COAVA en el Día Mundial de la Arquitectura. Estas viviendas que hoy se reconocen con la placa DOCOMOMO, fueron diseñadas en plena Guerra Civil Española y son "el ejemplo de mayor valor histórico de lo que representan los ideales de vivienda social de Movimiento Moderno en Valladolid", aseguró durante la colocación de la placa el concejal de Urbanismo, Manuel Saravia.

 

DOCOMOMO son las siglas de la Fundación Internacional para la documentación, valoración, difusión y conservación del Patrimonio histórico de la arquitectura y el urbanismo del Movimiento Moderno, y sus placas acreditan internacionalmente el valor patrimonial del edificio donde son colocadas. El COAVA lanzó una encuesta entre sus colegiados para que seleccionaran un inmueble de entre tres obras pertenecientes al registro DOCOMOMO. Los arquitectos de Valladolid se decantaron por las viviendas de Jesús Carrasco Muñoz, frente al Cinema Roxy (Ramón Pérez Lozano) y al edificio de los Sindicatos de la Plaza de Madrid (Julio González Martín).

 

Las viviendas de la obra del Hogar Nacional–Sindicalista de la calle Málaga y el Paseo de San Isidro fueron diseñadas en plena Guerra Civil Española y son “el ejemplo de mayor valor histórico de lo que representaron los ideales de vivienda social del Movimiento Moderno en Valladolid”, asegura el experto de DOCOMOMO en el COAVA, coordinador del Área de Teoría de la Arquitectura de la UVA y profesor de la Escuela de Arquitectura de Valladolid, Daniel Villalobos. “Un estilo que sigue ideas formales, funcionales y estéticas muy ligadas a los modernos barrios de la Viena Roja de los años 1923 a 1933, y cercano a obras como el Karl Marx-Hof del arquitecto Karl Ehn (Viena, 1927−1930), y a las barriadas alemanas como el Siedlung Siemensstadt de Berlín, (1929−1931)”, explica Villalobos. Estas viviendas cuentan con la máxima valoración reconocida por su Comisión Técnica Internacional DOCOMOMO, así como por la Comisión Externa de expertos en esta corriente arquitectónica.


 

Pionero del movimiento moderno. Su arquitecto, Jesús Carrasco Muñoz y Pérez Isla (Madrid, 1900), titulado en Barcelona en 1930, se comprometió con las nuevas ideas arquitectónicas de la modernidad racionalista. Cercano a las ideas del GATEPAC, (Grupo de Arquitectos y Técnicos Españoles para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea), fue uno de los arquitectos que empezaron a practicar la arquitectura del Movimiento Moderno en España. Nada que ver su idea de arquitectura con la que desarrolló su padre y también arquitecto, Jesús Carrasco-Muñoz Encina, a principios de siglo XX, obras madrileñas que tuvieron inspiración catalana, modernista, como sus proyectos en Madrid para la Sede del Semanario Nuevo Mundo (1906-1907), la intervención en el Convento de Santa María Magdalena (1916), o su obra más conocida, el Hotel Reina Victoria en la madrileña Plaza de Santa Ana (1919).


 

Cinema Roxy. El actual Casino de la calle María de Molina fue otra de las propuestas del COAVA para contar este año con una placa DOCOMOMO. El valor histórico del Cinema Roxy (Ramón Pérez Lozano, 1935-1936) reside en la incorporación a Valladolid del lenguaje de la arquitectura del Movimiento Moderno. “El edificio es una metáfora maquinista y uno de los primeros que contó con el nuevo tipo dedicado a proyecciones de cine”, advierte Villalobos.