El 'modus operandi' consistía en la creación de empresas por parte de los líderes de la trama quienes ponían a familiares o amigos como titulares de las mismas, que eran personas interpuestas o testaferros y que se prestaban a esa actividad a cambio de beneficios económicos. Las personas que figuraban como titulares de las siete empresas investigadas son los seis detenidos.