Los vecinos de la zona norte de la capital reclaman al Ayuntamiento de Valladolid y a la Junta de Castilla y León una solución para evitar la proliferación de las partículas sedimentables, más conocidas como 'polvo negro'. Un problema de contaminación que se está extendiendo ya a La Rondilla y la avenida de Salamanca.

La primera pregunta que se hacen los vecinos y que todavía nadie ha podido responder es qué y de dónde viene el polvo negro. Ninguna administración ha podido aclarar cuál es el origen de estas emisiones de partículas sedimentables, que se considera que no son beneficiosas para la salud, con la consiguiente alarma social entre la población.

El Ayuntamiento presentó esta semana un nuevo laboratorio móvil para el control de la contaminación atmosférica, y María Sánchez, concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, anuncia que en noviembre se podrá situar en la zona afectada por el ‘polvo negro’. Estos nuevos controles se sumarán a las muestras de la contaminación por partículas PM10 en la zona que el Consistorio envió a la Administración regional, que es la que advierte que tiene las competencias en este asunto.

mediciones. Por su parte, desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente se reitera a El Día de Valladolid que desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente se continúa con las campañas de medida de las partículas PM10 con un captador de alto volumen. Este medidor estuvo desde antes del verano en la urbanización Fuensol y se pretende trasladarlo, ahora, a Puente Jardín. «Los resultados de esta campaña indican que todos los valores recogidos están dentro de los márgenes legales establecidos a nivel estatal y europeo, incluida la valoración de los compuestos aromáticos policíclicos (HAP), que ha sido llevada a cabo por el Instituto de Salud Carlos III, que han dado como resultado que estas sustancias estaba por debajo del límite de detección de los equipos», explican fuentes de la Consejería.

También apuntan que hay instalados dos captadores de partículas sedimentables: uno en la urbanización Fuensol y otro en una finca del Camino del Cabildo. «Para este tipo de partículas no hay normativa en España, pero si en alguna comunidad autónoma que marca el valor de 300 mg/m2/día como el de referencia. Aun así, según las mediciones, en ninguno de los dos emplazamientos se ha llegado a este valor estando los obtenidos más elevados en el entorno de 170», reiteran. Además, se recuerdan que se desarrolló una campaña de medición en el Camino del Cabildo, y la Junta asegura que se obtuvieron unos valores de contaminantes semejantes a los que se dan en otras estaciones fijas situadas en esa zona de la ciudad.

Unos argumentos que no convencen a Ecologistas en Acción y a las asociaciones de vecinos, que se reunirán la próxima semana para decidir qué actuaciones llevarán a cabo para conseguir una respuesta satisfactoria y una solución al problema. «Hay que dar con el origen», apunta Javier Gutiérrez, portavoz de los ecologistas. «Vamos a pedir una entrevista con la Junta porque nadie nos ha dado estudios precisos y hay mucho cabreo entre los vecinos», apunta. «El polvo no es bueno para la salud», concluye.

Entre esos análisis está el que encargó el Ayuntamiento al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que determinó la existencia de partículas muy finas, de entre 1 y 15 micras, de óxido de hierro y en algunos casos de sulfuro de hierro. En ese mismo documento se apunta, como posible origen de las partículas, la actividad industrial de la factoría Lingotes Especiales, ubicada en la carretera de Fuensaldaña. 

Un hipótesis que ha tenido en cuenta la Junta, que apunta que se han efectuado inspecciones en las fábricas de Lingotes Especiales y de Michelin sin que se hayan encontrado «anomalías» que permitan determinar incumplimientos de los permisos de estas instalaciones. No obstante, aseguran que se ha puesto en su conocimiento la situación y se les ha instado a que las tareas que desarrollan, que son el origen de las emisiones de partículas sedimentables, «se ejecuten con la máxima precaución posible con el objetivo de evitar dichas emisiones».

La Junta y el Consistorio anuncian que seguirán haciendo controles como los ya realizados, así como hacer otros sobre las muestras recogidas para confirmar la toxicidad o no de estas sustancias para las personas y el Medio Ambiente.

¿Qué son las partículas PM10?

Las PM10 se pueden definir como aquellas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen, dispersas en la atmósfera, y cuyo diámetro varía entre 2,5 y 10 um (1 micrómetro corresponde la milésima parte de 1 milímetro). Están formadas principalmente por compuestos inorgánicos como silicatos y aluminatos, metales pesados entre otros, y material orgánico asociado a partículas de carbono (hollín). Se caracterizan por poseer un pH básico debido a la combustión no controlada de materiales.