La Junta ha iniciado una inspección a la cadena de supermercados Lidl ante las sospechas de que pudiera estar realizando ‘ventas a pérdida’ de algunos vinos de la Comunidad. La denuncia, realizada la semana pasada por  varias bodegas de Castilla y León y La Rioja, ha provocado que funcionarios de comercio hayan visitado varios supermercados para recabar información y comprobar si ha existido alguna infracción sobre el precio de venta al público de vino procedente de bodegas castellanas y leonesas.

 

Algunos productores de marcas comerciales afectadas por la campaña comercial puesta en marcha por Lidl señalaron la semana pasada que existen ‘ventas a pérdida’, es decir que el precio aplicado es inferior al de adquisición según la factura.

 

La vallisoletana Bodegas Protos ha sido la primera en reaccionar y desde la semana pasada ha roto relaciones comerciales con la compañía alemana de distribución, a la vez que estudian iniciar acciones judiciales contra ella.

 

Fuentes de la bodega de Ribera del Duero aseguran que Lidl «vende a pérdidas en su oferta por la compra de cuatro botellas». Asímismo, indicaron que «se publicita un Protos crianza con 93 puntos en la Guía Peñín, cuando ni siquiera ha sido incluido en dicha guía».

 

La Junta ha iniciado la actuación inspectora de oficio ante la posibilidad de que se esté cometiendo alguna infracción, tras las protestas de Protos y la denuncia de la bodega Marqués de Cáceres ante la Consejería de Industria del Gobierno de La Rioja.

 

De la misma forma y con el objetivo de preservar la imagen y el prestigio de los vinos de calidad de Castilla y León, la Consejería de Agricultura ha abierto un expediente informativo para comprobar que no exista fraude en el etiquetado y en la trazabilidad de la calidad de los vinos.