Un ladrón de oído

A.G.M.
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La Policía busca a un delincuente que dejó la 'huella' de su oreja en todas las puertas de un bloque de Isabel la Católica · Luego intentó robar, sin éxito, en uno de los pisos

Dicen que Elvis Presley jamás estudió música, que lo suyo era pura intuición y que tocaba de oído. La historia es similar a la de uno de los ladrones que anda buscando la Policía en Valladolid estos días. No porque no se haya formado en artes delincuenciales o porque actúe por intuición, sino, principalmente, porque también toca de oído... poniendo la oreja en las puertas de los pisos que piensa asaltar.

 

La técnica, obviamente, no es nueva, pero sí ha sorprendido a la Policía Nacional el hecho de que el ladrón de marras pasase por todas las puertas de un bloque de pisos del centro de Valladolid, tal como explicaron fuentes cercanas al caso a este periódico. En todas debió escuchar ruido o no tener la certeza de que estuviesen vacías y, al final, en la vivienda que no oyó nada, después de forzar la puerta, se tuvo que dar a la fuga sin llegar a entrar. No era su día.

 

Ocurrió el pasado miércoles, entre las 11.30 y las 12.30 horas del mediodía en el 28 del paseo de Isabel la Católica. El robo quedó en una simple intentona, pero ha desembocado en una completa investigación para identificar a ese ladrón de oído.

 

Un delincuente que quizás desconocía que, precisamente en Valladolid, la Brigada Provincial de Policía Científica es experta en la identificación de personas a través de las huellas que dejan las orejas.
 

Otogramas. Los denominados otogramas nacieron en 2004 de la mano del exjefe de esta brigada y que es el actual jefe de la Brigada de Policía Judicial de Valladolid, Miguel Ángel del Diego. Cuatro años después, los otogramas se empezaron a extender, a través de la Comisaría General de Policía Científica, al resto del país para acabar con los ladrones de oído.