El año 2013 fue especialmente intenso para la Inspección de Trabajo en Valladolid. Y no porque su actividad aumentara significativamente, sino porque la cuantía de las sanciones que impuso batió todos los registros conocidos desde 2005, primero en el que el Ministerio de Empleo y Seguridad Social empezó a publicar estos datos.

En concreto, fueron casi 4,2 millones pese a que en los años previos esta cifra ni siquiera se había acercado a los cuatro millones. De hecho, las multas en 2011 sumaron 2,5 millones, es decir, que el año pasado aumentaron un 41,1 por ciento. Y eso a pesar de que el número total de sanciones aumentó muy ligeramente, al pasar de 1.223 a 1.304. Pero lo que llama más la atención es que esto es así pese a que hubo menos inspecciones. Fueron 21.152 frente a las 22.698 del año 2012.

De este modo se puede concluir que la recaudación no ha aumentado de forma tan pronunciada porque se pongan más multas, sino porque las que se ponen son mucho más cuantiosas. En el año 2011 la sanción media en Valladolid era de 1.546 euros, una cantidad que en 2012 pasó a 1.817 y que el año pasado se disparó hasta los 3.216. Cabe destacar que las 1.304 infracciones registradas en Valladolid el año pasado iban acompañadas por el correspondiente requerimiento de la Administración, un documento mediante el cual se conmina a la empresa a realizar una serie de actuaciones para corregir sus defectos, bajo la amenaza de recibir más sanciones si no lo hace en un tiempo estipulado. En este sentido, en 2013 también se redactaron 3.885 requerimientos en actas que no acarreaban infracción, una decisión que siempre toma la Inspección cuando esas deficiencias no implican un peligro inminente.

Por otro lado, también es muy significativo el aumento del número de trabajadores afectados por estas infracciones. Fueron el año pasado 11.727, mientras que en los dos ejercicios anteriores esta cifra se había reducido a 4.982 y 3.510, respectivamente.

Las 1.304 sanciones del año pasado están recogidas en 924 actas que se dividen, a su vez, en cinco áreas de actuación. Más de la mitad, 555, están relacionadas con la Seguridad Social, mientras que 170 tienen que ver con temas de seguridad y salud laboral, 133 con aspectos de las relaciones laborales, 21 con extranjería y otras 54 con la obstrucción a las labores de la propia Inspección.
Una de las sanciones más comunes se produce por no dar de alta a los empleados en la Seguridad Social. Un problema que se detecta tanto en los trabajadores por cuenta propia y ajena. El año pasado se detectaron 402 casos en 8.287 actuaciones.

En materia de extranjería llama la atención que una de cada cuatro actuaciones de la Inspección acaba con sanciones por falta de permiso de trabajo. El año pasado se registraron 49 multas en 202 intervenciones. En este sentido, cabe destacar que el Ministerio llevó a cabo una campaña el año pasado para atajar las ‘Condiciones discriminatorias a inmigrantes’ «para controlar y perseguir todas aquellas situaciones en las empresas que puedan ser constitutivas de discriminaciones de carácter racial o xenófobo». Si bien no hay resultados provinciales, en toda España se saldó con 508 inspecciones que acabaron con 95 sanciones y 186 requerimientos.

Del mismo modo se llevó a cabo una campaña en materia de igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Pues bien, fueron 6.481 actuaciones en toda España que finalizaron con 110 multas por valor de poco más de un millón de euros y 1.579 requerimientos. Paralelamente se realizó otra campaña para detectar discriminación salarial por sexo, con dos sanciones en 565 intervenciones.