José María Valles y tres de los compañeros que tenía en la antigua empresa que trabajaban se cansaron de su situación. No cobraban porque esta compañía había presentado un concurso de acreedores y tampoco podían recibir una prestación por desempleo. «Estábamos como en el limbo», reconoce Valles. Así, decidieron poner en marcha su propia empresa en el primer trimestre de este año y aprovechar la cartera de clientes a la que su antigua empresa había dado servicio. Así nació NubeCao, una empresa relacionada con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) que se dedica a la administración de sistemas informáticos y de comunicaciones.

Ellos tuvieron la suerte de empezar a funcionar con una importante cartera de potenciales clientes. Pero antes tenían que ganarse su confianza. «Y había que hacerlo rápido porque esas empresas necesitaban seguir recibiendo ese servicio», explica. Por eso han empezado a formarse como comerciales, pese a que los cuatro son técnicos.

La inversión inicial que tuvieron que afrontar está en la línea de las empresas creadas en Valladolid: unos 18.000 euros. «La del primer año ya la tenemos amortizada y ahora nuestro objetivo es aumentar la cartera de clientes para diversificar el riesgo», señala Valles.

Bien es cierto que ellos cuentan con la ayuda de la Cámara de Comercio de Valladolid, puesto que desde mayo están instalados en el Vivero de Empresas que está institución tiene en la calle Valle de Arán y que ofrece una serie de servicios comunes, como la limpieza y la seguridad, entre otras cosas. Valles explica que para hacer todos los trámites burocráticos propios de la puesta en marcha prefirieron contratar a una gestoría. Los cimientos ya están puestos, ahora falta hacerse un hueco en un mercado cada vez más competitivo.