El CPLV se alzó con la Supercopa de España en su primera edición. Lo hizo en Bilbao, en la pista de Zorrotza, ante el Espanya. Y lo hizo con sufrimiento, con emoción, con intriga y con un gol de oro en la segunda de las prórrogas de la final que medía a los dos primeros clasificados de la Liga el pasado curso (ya que al haber hecho doblete el cuadro pucelano, su rival ha sido el segundo de la Liga Elite).

Los vallisoletanos, además, tuvieron que remontar en dos ocasiones. Primero el 0-2 con el que se pusieron los mallorquines nada más comenzar el encuentro; y luego el 4-5 con el que llegaron al último minuto del tiempo reglamentario. Pero las ganas de hacerse con esta primera edición de la Supercopa hicieron que llegase ese empate, al filo de la bocina, y con él la prórroga. En ella, y tras una primera igualada, llegó la segunda en la que el finlandés Jimi Palanto, una de las caras nuevas en esta final, logró batir a Martin Antala y con ello dar un nuevo título al CPLV y a Valladolid.

Un trofeo que deja a los pucelanos como los grandes dominadores de 2018 en el hockey línea español, con la consecución de la Copa del Rey y la Liga la pasada campaña; y abriendo la 2018-19 con esta Supercopa de España.