La Policía ha detenido a un joven de 27 años, entrenador de fútbol, por un presunto delito de abusos sexuales a menores. El arresto se produjo el martes, después de que la madre un chico, menor de edad y que había sido entrenado en el pasado por el presunto pederasta, denunciase los supuestos hechos en la Comisaría de Las Delicias. El caso se puso en manos de la UFAM (Unidad de Familia y Mujer) de la Brigada de Policía Judicial, que se hizo cargo de esta investigación y efectuó un registro en su vivienda, y requisó tanto su ordenador como su teléfono móvil. Ayer, después de recabar todas estas pruebas, fue puesto a disposición judicial y el juez de guardia decretó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.
El presunto pederasta es un joven de origen argentino cuya identidad no ha trascendido. Lo que sí ha podido confirmar El Día de Valladolid en fuentes cercanas al caso es que durante los últimos años habría sido entrenador de fútbol en dos clubes de la ciudad, el Betis CF y el Valladolid Fútbol Sala, si bien en la actualidad solo se encontraría vinculado a este último club, aunque formando parte de más de un equipo (tiene diez en diferentes categorías).
Ya no es su entrenador. La víctima, el joven cuya madre ha denunciado esos supuestos abusos sexuales, no formaría parte de ninguno de esos equipos de los que el arrestado continúa siendo entrenador, sino que le habría dirigido en el pasado, tal como detallaron estas mismas fuentes.
Al parecer, la madre acudió a la Comisaría de Las Delicias con el teléfono móvil de su hijo, tras descubrir una serie de mensajes del joven detenido en la cuenta de WhatsApp del menor de edad. El contenido de los mismos no ha trascendido, pero sí motivaron el arresto del entrenador y, luego, que el juez de guardia permitiese que la UFAM registrase la casa del sospechoso, donde los expertos de la Brigada Provincial de Policía Judicial intervinieron el teléfono móvil del joven de 27 años (quien carecía de antecedentes), desde el que se habrían remitido todos los mensajes y el ordenador. Y ayer, según confirmaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno, el juez ordenó su encarcelamiento.