La llegada del verano suele venir acompañada todos los años de un descenso de las donaciones de sangre que hace que las autoridades sanitarias inicien campañas para que las reservas no se sitúen en un nivel preocupante. Por ejemplo, la de este verano lleva como lema ‘Abierto por vacaciones’ «concienciar a los ciudadanos sobre la necesidad de mantener los niveles adecuados de donaciones que permitan asegurar la actividad asistencial tambien en el verano».

Desde el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León (Chemcyl) aseguran que en estos meses las donaciones suelen caer un cinco por ciento, pese a que todos los días se siguen necesitando entre 400 y 450. Es decir, hasta el 23 de septiembre, fecha oficial de fin de verano, se precisan unas 21.000 donaciones de sangre «para poder abastecer las necesidades transfusionales de los hospitales de la Comunidad.

Por otro lado, el grupo sanguíneo más necesario es el 0-, y por una razón muy concreta. «Siempre hay mayor demanda, ya que se puede transfundir a cualquier persna», explican desde el Chemcyl. Además, «es el grupo al que se recurre en los casos de extrema urgencia, cuando se necesita una rápida intervención y no se conoce el grupo del paciente». En estos casos se utiliza sangre del 0- hasta que se pueda confirmar el grupo del paciente y empezar a utilizarlo.

Cualquier persona sana puede donar, siempre que tenga entre 18 y 65 años, pese más de 50 kilos y no haya padecido con anterioridad ninguna enfermedad transmitible por la sangre, como la hepatitis, la sífilis, etcétera. El Chemcyl suele habilitar puntos re recogida en diferentes fechas por la capital y la provincia, aunque siempre se puede donar en las propias instalaciones del centro, situado en el paseo de Filipinos. El horario es de lunes a sábado de 9.00 a 21.00 horas.

«Es importante recordar a la población que se acerque a donar antes de irse de vacaciones», insisten desde el Chemcyl, puesto que uno de los problemas más habituales que tienen en estas fechas, cuando la necesidad de sangre aprieta, es que es más complicado localizar a los donantes habituales porque están de vacaciones. Con todo, durante el primer semestre del año se han registrado 49.258 donaciones. Es decir, 273 al día.

La campaña ‘Abierto por vacaciones’ se centra este verano en todos los hospitales de la Comunidad, en coordinación con la gerencia de cada centro. En todos existe una «gran implicación y colaboración» por parte del personal sanitario. Además, se pone mucho énfasis en los pueblos, donde se hacen campañas con horario de mañana y de tarde para aprovechar el incremento de población durante estos meses y para dar facilidad a las personas que estén trabajando. Entre el 30 de julio y el 24 de agosto se extraerá sangre en 15 localidades de Valladolid, además de la capital, entre las que se encuentran las más grandes, como Medina del Campo y Peñafiel; y otras más pequeñas, como Castronuevo de Esgueva y Pozal de Gallinas.

Antes de donar, cualquier persona mantiene una entrevista personal con un sanitario para descartar posibles problemas. Se le mide la presión arterial y se le extrae una gota de sangre del dedo para ver el nivel de hemoglobina y descartar una anemia. La donación dura entre cinco y siete minutos para obtener unos 450 centímetros cúbicos de sangre que el organismo recupera en solo dos horas.

Posteriormente el Chemcyl separa los distintos componentes de la sangre, hematíes, plaquetas y plasma, para utilizarlos en función de las necesidades. Por ejemplo, los hematíes se utilizan en intervenciones quirúrgicas, trasplantes, hemorragias y tratamiento de anemias; las plaquetas, con enfermos de cáncer y leucemia; y el plasma, en casos de hemofilia, algunas enfermedades crónicas y grandes quemados, entre otras cosas.

En cada intervención quirúrgica se utilizan, como mínimo, dos unidades de sangre, aunque en un trasplante de riñón se puede llegar a necesitar la sangre que donan 40 personas, informan desde el Chemcyl.