«Si las cosas no se tuercen, 2018 será un año esperanzador para el empleo en Valladolid». El alcalde, Óscar Puente, dijo esta frase a principios de diciembre de 2017 y sus presagios parecen haberse cumplido, a tenor de los datos publicados el jueves por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. La provincia cerró 2018 con 31.286 desempleados, un 10,4 por ciento menos que un hace año. Se trata del quinto ejercicio consecutivo con una importante bajada del desempleo en Valladolid. Un lustro de recuperación que ha hecho que el número de parados de la provincia pase de los 51.061 de diciembre de 2013 a los 31.286 actuales.
Pero es que, además, Valladolid está en el grupo de cabeza dentro de esta carrera, porque también es la cuarta provincia del país donde más ha bajado el desempleo en el último año. Solo la superan Teruel (-10,6 por ciento), Segovia (-10,9 por ciento) y Zamora (-11,1 por ciento). Y todo ello pese al ligero repunte que se registró en diciembre, con 314 parados más. No se ha notado en este caso el efecto que suelen tener las contrataciones para la campaña de Navidad. De hecho, en el sector servicios hay 198 parados más que en noviembre y solo en la agricultura bajó el paro en el último mes del año.
Un dato que no empaña las bajadas interanuales de los últimos cinco años, que han sido del 8,4 por ciento en 2014, el 9,6 por ciento en 2015, el 11,8 por ciento en 2016, el 6,8 por ciento en 2017 y el 10,4 por ciento en 2018.
Aunque los sindicatos valoran estos datos, critican, en términos generales, la precarización del empleo en estos años. Lo cierto es que en la actualidad se siguen firmando el mismo porcentaje de contratos temporales que en 2007: en torno a nueve de cada diez. Concretamente, de los 203.548 contratos que se firmaron el año pasado en Valladolid, solo el 10,5 por ciento fueron indefinidos.
Hay que tener en cuenta otros matices a la hora de analizar estos datos. Por ejemplo, la influencia que haya podido tener la salida de miles de jóvenes para buscar oportunidades en otras comunidades o países. La Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística confirma esta tendencia. A finales de 2008 la población activa de Valladolid estaba formada por 264.100 personas, una cifra que llegó a rozar las 273.000 en 2011. Pues bien, en el tercer trimestre del año pasado, últimos datos disponible, la población activa se había reducido a poco menos de 252.000 personas. Otro ‘pero’ que se le puede poner a esta recuperación es que cada vez hay más porcentaje de parados que no cobran prestación por desempleo. En la actualidad solo lo hacen 13.927 de los 31.286.
Afiliados. Por otro lado, Valladolid también puede presumir de la provincia de Castilla y León donde más ha crecido el número de afiliados a la Seguridad Social en 2018. Lo hizo un 2,3 por ciento para situarse con 216.319. De ellos, 180.056 pertenecen al Régimen General y 36.263 son autónomos.