La Policía investiga la irrupción en Valladolid de una nueva banda de ladrones de pisos, después de que se registrasen cuatro asaltos en dos portales de la calle Enrique Cubero, aprovechando que las viviendas se habían quedado vacías durante la celebración de la Nochevieja. Los delincuentes no solo mostraron su osadía por actuar en unas horas de una noche con tanto movimiento de vecinos en cualquier portal de la capital, sino por hacerlo frente a la Comisaría de Policía Nacional de Parquesol, situada a escasos 60 metros del número 20, que fue uno de los inmuebles en los que dejaron su sello.

Este centro policial apenas tiene actividad durante las noches, ya que su oficina de denuncias solo está operativa por el día, pero, tal como explican fuentes de la Comisaría Provincial, «sí mantiene a un equipo de seguridad estática y está abierto para los agentes cuyas unidades o grupos tienen allí sus sedes». Es el caso de la Unidad de Intervención Policial (UIP), del Grupo de Hurtos o los Tedax (Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos). A los ladrones no les importó que en la acera de enfrente, unos metros más arriba, hubiese una comisaría que está equipada con cámaras de videovigilancia.

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