El funeral por la muerte del sargento mecánico Carlos Caramanzana, que perdió la vida en un accidente de helicóptero en Canarias, tendrá lugar el próximo lunes, 28 de abril, en Medina de Rioseco. El traslado de los restos mortales estaba previsto que se llevase a cabo mañana, mismo pero, finalmente, se retrasa. Llegará a la base de Villanubla en un avión militar procedente de Canarias, desde donde se trasladarán hasta la Villa de los Almirantes para la misa funeral, que, inicialmente, se quería hacer el domingo.    

El cuerpo de Carlos Caramanzana, de 30 años de edad, fue rescatado el pasado lunes, cuando una empresa estadounidense procedió a izar el helicóptero desde el fondo del mar. El aparato terminó partiéndose en dos y dos de los cuatro cuerpos de los militares fallecidos no pudieron ser rescatados. Sin embargo, el cadáver de Caramanzana sí pudo ser izado por completo.

Durante la maniobra de izado del helicóptero, que se encontraba posado en el fondo marino a 2.363 metros de profundidad, se desprendieron elementos de la cabina del aparato. Fue en ese momento del izado cuando volvieron a caer al mar los cuerpos de los otros militares fallecidos y parte del helicóptero siniestrado, perteneciente al 802 Escuadrón de Fuerzas Aéreas.

Bando. El Ayuntamiento de Medina de Rioseco emitirá hoy un bando municipal para que todos los vecinos de la localidad acudan a la misa funeral. «Es un bando para animar a todos los vecinos a que acompañen en el dolor  a la familia del joven vallisoletano», indicó el alcalde de Medina de Rioseco, Artemio Domínguez, quien indicó que la misa funeral tendrá lugar el lunes, en la iglesia de Santa María, en horario por determinar.

A la Fiscalía por ofensas. Por otra parte,  la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha dado traslado al Fiscal General del Estado de una queja recibida tras la publicación en la red social Twitter de un comentario ofensivo sobre la muerte de cuatro militares tras estrellarse su helicóptero en aguas de Canarias, por si pudiera ser constitutivo de delito.

Según informó la institución a Europa Press, «la queja recibida denuncia la publicación en Twitter de unas manifestaciones injuriosas que dañan el honor de los fallecidos en acto de servicio y desprecian el dolor de las familias».

La Defensora del Pueblo ha puesto en conocimiento del Fiscal General del Estado esta publicación, por si dichas manifestaciones son constitutivas de delito. Soledad Becerril espera contestación del Ministerio Fiscal, que ha comenzado sus investigaciones.