El Balonmano Valladolid se está jugando su futuro. Tanto en la pista como en los despachos. Y hay jugadores que no olvidan su pasado, de dónde son y por qué o quién llegaron a estar entre los mejores. Uno de ellos, Raúl González, hoy entrenador del Vardar Skopje, todo un cuartofinalista en la Champions y cerca de hacer historia y colocar al conjunto macedonia en la Final a 4 de la máxima competición por clubes de Europa, fue un ejemplo dentro de la pista y quiere serlo fuera.

El vallisoletano es uno de los primeros en acudir a la llamada de socorro que realizó Óscar Simón, presidente del BM Valladolid, cuando hace dos semanas solicitó públicamente el apoyo de la afición, de las empresas y de la sociedad en global para reunir 63.787 euros, cifra imprescindible para acabar la temporada y no tener que desaparecer. El mítico 14 del Balonmano Valladolid ha aportado 500 euros y 15 camisetas del Vardar Skopje, con su número y su nombre, para que el club pueda venderlas y reunir otra buena suma (40 euros por cada elástica).

62.749 euros. Además de la aportación de Raúl González y de una familia y un aficionado, una empresa que no ha salido a la luz pública, también ha colaborado en la consecución de fondos, aportando 981 euros a la causa. Así, a expensas de restar esos 500 euros, el club aún necesita 62.749 para no tener que echar el cierre.

Ayer, otro club de la Asobal, el Guadalajara hizo un llamamiento público pidiendo entre 300.000 y 350.000 euros para subsistir.