«No hay división en el PSOE más allá de legítimas aspiraciones personales»

Pablo Álvarez
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El secretario general de los socialistas de Castilla y León defiende que en los dos últimos años se ha hecho una oposición pensando más en las personas que en intereses de partido

El secretario general del PSOE de Castilla y León, Julio Villarrubia, durante su comparecencia para hacer balance de dos años al frente del partido. - Foto: Ical

«En la calle a nadie la importan las pequeñas cuestiones internas. Los ciudadanos quieren que les resolvamos sus problemas. Se trata de una cuestión amplificada que sólo lo leo en algunos sitios». Así se pronunció ayer el secretario general del PSOE de Castilla y León, Julio Villarrubia, preguntado sobre si la división interna entre sus partidarios y los de Óscar López contribuía a aumentar la desafección ciudadana hacia la política. Su conclusión era rotunda, como casi todas sus respuestas: «En absoluto». 
 
Una negación, que en conversaciones posteriores a la intervención para hacer balance de sus dos años al frente de los socialistas castellanos y leoneses, sus propios compañeros de Ejecutiva tomaban con escepticismo, conscientes de que la división es clara. 
 
Ni siquiera él mismo la negó, aunque restara importancia a su trascendencia social, que circunscribe al ámbito interno del partido y a los medios de comunicación. «No existe división en el proyecto político del PSOE en Castilla y León más allá de las legítimas aspiraciones personales que puede haber y que se resolverán en septiembre», manifestó, dentro del previsible proceso de primarias para elegir al candidato para encabezar la lista a la Junta.
 
Tampoco de primarias tocaba hablar ayer. «Toca estar con la gente», reiteró. Ni siquiera si hay voluntad de desarrollar en Castilla y León el modelo de primarias abiertas, esto es que pueda votar cualquier previamente inscrito sin necesidad de ser militante socialista, como se articuló el pasado mes de enero en un Comité Federal. Villarrubia, en este caso, se limitó a constatar la obviedad, «si hay más de un candidato se celebrarán», dijo, a lo que añadió que «en Castilla y León hay varios posibles candidatos para llevar el proyecto colectivo adelante». 
 
Con la incógnita sobre su concurrencia sin despejar, Villarrubia no ocultó que se siente fuerte en al frente de la Secretaría General. Dos años después de su elección, aseguró que cree contar hoy con más respaldo que entonces (le votaron el 83% de los delegados al Congreso Regional), por el trabajo que se ha llevado a cabo en este tiempo y volvió a insistir en que no se debe confundir el proyecto general con las diferencias que puedan existir entre distintos representantes del partido. «Si hay dos candidatos no quiere decir que el PSOEesté dividido porque al día siguiente de votar, el cien por cien tira en la misma dirección. Este es nuestro sistema de funcionamiento», reiteró. 
 
La cuestión de la que se sintió más orgulloso de haber cumplido «con aciertos y errores» los dos compromisos adquiridos en 2012. Por un lado «ser un partido útil más allá de los intereses de partido» y de recuperar «la credibilidad perdida» así como estar cerca de la gente y hacer una «oposición rigurosa».
Villarrubia compareció ante la prensa acompañado de los miembros de la permanente de la ejecutiva autonómica, reunida antes de la rueda de prensa como es habitual los lunes, con un contenido monográfico para exponer su balance y con el documento de 400 propuestas en la mano -sobre las 200 iniciales- que es un primer borrador de la alternativa del PSCyL-PSOE para las próximas elecciones autonómicas de 2015.
 
En tal sentido, remarcó que han pisado el terreno y han hecho una oposición útil para las personas más allá de los intereses de partido y recordó que desde el primer día han presentado propuestas, y se refirió a la petición de un plan de crecimiento económico y empleo, que fue la primera iniciativa que llevó en su entrevista con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera.