Los pantanos llenos auguran buena campaña de riego pero dejan poco margen para controlar unas riadas

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El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, José Valín, señala que la situación de los embalses está «mejor que nunca» al superar el 90 por ciento de almacenamiento

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, José Valín, visita el embalse de Irueña en la provincia de Salamanca. - Foto: Ical

La situación de los embalses de Castilla y León es «mejor que nunca», en palabras del presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), José Valín. La capacidad de almacenamiento de agua en los pantanos de la cuenca supera el 90 por ciento, unos datos inéditos a estas alturas del año, lo que permite anticipar una campaña de riego sin contratiempos para los agricultores de la Comunidad. 
 
Sin embargo, estos datos tan buenos tienen también su cruz. Con los embalses al máximo de su capacidad -siempre tienen que tener un margen antes de coronar la presa, es lo que se llama resguardo-, los técnicos se quedan con poco margen para regular el caudal de los ríos y retener agua ante posibles crecidas. Cabe recordar que se trata de una época compleja pues con la primavera llega el periodo de deshielo en las montañas y la inestabilidad meteorológica dificulta la previsión. 
 
Durante la Semana Santa del año pasado se produjeron importantes crecidas especialmente en ríos como el Cega o el Arlanza. En estos casos, la ausencia de presas fue lo que impidió tomar medidas.
Dentro del protocolo de información sobre credidas de ríos, en los partes remitidos a los servicios de emergencia por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero, además de los datos de los caudales de los ríos y de la información de los embalses, también se incorporan los previsiones de posibles incrementos de caudales como consecuencia de los incrementos de aliviado previsto en los pantanos, según informa Ical.
 
De este modo, todos los organismos implicados en el operativo podrán disponer de la información sobre la capacidad de maniobra para la prevención y la retención en cada uno de los sistemas regulados. 
El protocolo, renovado ayer por el delegado del Gobierno, Ramiro Ruiz Medrano, el presidente de la CHD, José Valín, y el consejero de Fomento y Medio Ambiente, de quien depende el servicio de emergencias 112 de Castilla y León, incluye como novedad la incorporación de una llamada a este último órgano coordinador para alertar del inicio del episodio de avenidas. Además, mantiene el envío de tres partes diarios a las agencias de Protección Civil de la Junta y de la Delegación del Gobierno, a la Guardia Civil y a la Unidad Militar de Emergencias (UME), y establece que el fin de la alerta también sea comunicada por teléfono al 112.
 
El delegado del Gobierno en la Comunidad, Ramiro Ruiz Medrano, destacó que se trata de un mecanismo que «mejora y perfecciona» el existe, suscrito en 2013, y que se adapta a la nueva normativa tras la aprobación por parte de la Junta de los planes especiales de protección civil ante el riesgo de inundaciones.