Las inversiones públicas del Gobierno vuelven a Castilla y León después de cinco años de caídas hasta perder más de 1.000 millones de euros. Los Presupuestos Generales del Estado para 2015 reservan para la Comunidad 1.744,26 millones de euros, que se destinarán fundamentalmente a las infraestructuras, es decir, a vías de tren y a carreteras. Esta cantidad supone 345 millones más, un incremento del 24,5 por ciento respecto a los 1.399 millones presupuestados para este año, el más bajo que se recuerda desde que comenzó la expansión del AVEal noroeste de España.

 

Precisamente es el impulso de la alta velocidad para permitir su llegada hasta cuatro capitales más a lo largo del año que viene (Palencia, Burgos, León y Zamora) el responsable de este incremento de las inversiones en Castilla y León. En concreto, este proyecto concentra casi el 60 por ciento de toda la inversión.

 

Si a esto se suman las obras en carreteras y el resto de inversiones del Grupo Fomento (incluye las inversiones del ministerio y las sociedades públicas dependientes), las infraestructuras suman hasta 1.509,7 millones de euros, como ya adelantó en exclusiva este periódico el pasado jueves. Esto representa un aumento del 26,6 por ciento respecto a este año y el 86 por ciento de los fondos territorializados del Estado en la Comunidad.

 

Sólo el dinero que se lleva Fomento suma ya más que todas las inversiones del Estado en Castilla y León del año pasado, cuando se quedó en 1.399 millones de euros. Así, la Comunidad es la que más dieron recibe de este ministerio y la segunda en inversión global, por detrás de Andalucía. 

 

De este modo, el resto de los ministerios y sus sociedades públicas se quedan solamente con 235 millones para sus inversiones en la Comunidad, una cifra similar a la del año pasado (217 millones de euros). 

 

El último presupuesto del Gobierno de Mariano Rajoy recupera para Castilla y León las cifras de las últimas cuentas elaboradas por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero para 2011 (1.755 millones de euros). No obstante, hay que tener en cuenta que ese año  no se llegaron a ejecutar buen parte de esas inversiones pues el entonces ministro de Fomento, José Blanco, metió en el ‘congelador’ un gran número de infraestructuras por la falta de financiación. Algunas de ellas, aparcadas sine die y otras retomadas con otros ritmos.

 

Los 1.744,26 millones de euros que recibirá Castilla y León representan una inversión per cápita de 698,89 euros, lo que supone el triple que la media nacional (233 euros por habitante).

 

Las provincias de León y Burgos absorberán casi la mitad de las inversiones reales provincializadas (ministerios y empresa públicas). En concreto, la provincia leonesa contará con 441,36 millones de euros (915,16 euros por cada persona); y la burgalesa, con 389,78 (1.083 euros por habitante), que representan el 25,6 y el 22,6 por ciento del total, en cada caso.

 

Junto a ellas, suben por encima del 30 por ciento otras tres provincias: Ávila, hasta los 31,6 millones de euros, Palencia  hasta 198 millonesy Segovia, que llega a los 52,2 millones. 

 

A pesar del incremento general, del 24,5 por ciento de las inversiones en Castilla y León, hay cuatro provincias en las que se reduce. Es el caso de Salamanca, con una caída del 2,4 por ciento; Soria, donde disminuye un 11,4 por ciento, Valladolid, un 12,4 por ciento; y Zamora, con una reducción del 2,1 por ciento respecto al año pasado. 

 

El proyecto de presupuestos del Gobierno refleja que la Comunidad, recibirá del Fondo de Suficiencia Global una partida de 416,93 millones de euros, lo que supone un aumento del 1,5 por ciento respecto a la de 2014. Castilla y León absorberá así el once por ciento del total de este fondo que sirve para porque cubre la diferencia entre las necesidades de cada comunidad autónoma y la suma de su capacidad de recaudación tributaria y la transferencia del Fondo de Garantía, informa Ical.

 

En cuanto al Fondo de Compensación Interterritorial, instrumento destinado a corregir los desequilibrios económicos interterritoriales que hacen efectivo  el principio de solidaridad entre comunidades autónomas; Castilla y León percibirá por este concepto 18,6 millones de euros, el 4,3 por ciento del total, dado que la comunidad es una de las que, según los últimos datos del INE presenta una renta por habitante menor a la media.