Las esperanzadoras cifras macroeconómicas de los últimos meses y las optimistas previsiones para el próximo año provocan ya las primeras consecuencias para los ciudadanos en Castilla y León. Aprovechando las posibilidades que ofrece el actual escenario, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, anunció ayer una reforma en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para el próximo año, con un descenso de un 10 por ciento en el primer tramo, y una drástica reducción de la tarifa autonómica del Impuesto de Hidrocarburos, más conocido como ‘céntimo sanitario’, que pasará de 4,8 a 1,6 céntimos por litro.
Herrera, ante numerosos empresarios que acudieron a una jornada sobre reindustrialización organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), presentó por sorpresa varias decisiones sobre la fiscalidad para el próximo año, que la Junta de Castilla y León incluirá en el proyecto de Ley de Medidas que aprobará mañana el Consejo de Gobierno.
El presidente, que justificó las medidas en «la sensible mejora de los ingresos públicos y de la financiación de los mercados a la Hacienda pública», explicó que la rebaja del actual tramo autonómico del IRPF provocará que todos los contribuyentes castellanos y leoneses paguen menos por este impuesto, que además de ganar en progresividad, permitirá que unos 100.000 ciudadanos dejen de tener obligación de presentar su Declaración de la Renta.
Rebajas fiscales. Para ello, la Junta introducirá en la Ley de Medidas la rebaja del primer tramo de la actual tarifa autonómica hasta un 10 por ciento, creando un nuevo tramo para las rentas más bajas y beneficiando a todos los contribuyentes con rentas superiores. Asimismo, se incrementarán los mínimos personales y familiares, además de mantener el actual cuadro de deducciones en apoyo a la familia dentro del IRPF. «Esto nos convierte en la Comunidad que ofrece un cuadro de ventajas fiscales más beneficioso para las familias», recordó Juan Vicente Herrera en la capital burgalesa.
Ese mismo escenario favorable sirve también para la primera revisión de la tarifa autonómica del Impuesto de Hidrocarburos. Herrera aseguró que el próximo año se reducirá a 1,6 céntimos por litro (actualmente está en 4,8), lo que supone una rebaja de dos terceras partes de la actual tarifa, manteniendo la devolución íntegra a los transportistas.
Este tributo se incorporó en 2012 «con carácter coyuntural para poder superar en aquel momento las gravísimas tensiones y dificultades de la financiación pública». En este sentido, el presidente explicó que «son medidas posibles y convenientes» que permitirán seguir garantizando «los recursos imprescindibles para prestar los grandes servicios públicos».
Del mismo modo, Herrera destacó que las medidas anunciadas «refuerzan la progresividad del sistema fiscal y favorecen la recuperación económica generadora de empleo». Para el presidente, «unas menores cargas fiscales sobre las familias y las empresas, amplían sus posibilidades de consumo o inversión, y con ello mejoran la demanda interna».
Precisamente por esto, la Junta continuará el próximo año con las medidas fiscales de apoyo a la actividad empresarial y fomento del empleo, aplicando las mismas bonificaciones sobre el IRPF, a través de la deducción para el fomento de la I+D+i y del emprendimiento.
Asimismo, se mantendrán las ventajas en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones que reduce el 99% de la base imponible en adquisiciones entre familiares hasta tercer grado, de explotaciones agrarias, empresas familiares o participaciones; continuará la reducción en dos tercios del tipo general del Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (0,5% frente al 1,5% general); y se dejará en el 4% el tipo ya reducido de Transmisiones Patrimoniales.