La Encuesta de Población Activa (EPA) que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE) volvió a dejar claro que el drama de la crisis económica se sigue extendiendo entre las familias como una mancha de aceite. Según los datos facilitados desde el INE a este periódico, el número de hogares con todos sus miembros en paro pasó de 14.600 en el último trimestre del año pasado a 16.000 en el primero de 2014. Es la cifra más alta desde principios del año pasado y una muestra más de la dificultad creciente que tienen muchas familias para llegar a fin de mes.
Una tendencia que no es patrimonio de Valladolid, porque en el mismo periodo el número de familias con todos sus miembros en paro pasó de 1.925.000 a 1.979.000 en toda España.
Y eso que la provincia tiene motivo para felicitarse por algunos de los datos publicados ayer. Por ejemplo, pese a que se constató que en España se siguió destruyendo empleo en el primer trimestre -la ocupación bajó en 184.600 personas hasta 16.950.600-, en Valladolid se registró la tendencia contraria. A finales del año pasado había 201.700 personas ocupadas, por las 202.700 del primer trimestre de este año. Además, hay que tener en cuenta que el número de desempleados bajó de 57.000 a 51.400.
Cabe recordar que la EPA que se publicó ayer es la primera que se calcula con la base de población de los censos de 2011, en lugar de los de 2001. De hecho, hace unos días que se hizo esta actualización, de modo que el cálculo de los parados de Valladolid pasó de 59.100 a 57.000 de un día para otro. También bajó ligeramente la tasa de paro al pasar del 22,3 al 22 por ciento. Un porcentaje que se actualizó ayer al 20,22 por ciento y que sirve para mitigar un poco la terrible situación laboral, ya que el 22,3 por ciento era la tasa de desempleo más alta de la historia de Valladolid.
Bien es cierto que el primer trimestre del año también registró un aumento de los hogares con todos sus miembros ocupados. Pasaron de 106.700 a 110.600.
Por otro lado, el fenómeno de los jóvenes que se van de Valladolid para buscar un futuro en otra provincia u otro país también se refleja en la EPA. En tan solo un trimestre el número de activos, es decir, las personas mayores de 16 años en disposición de trabajar, ha pasado de 258.700 a 254.000. También ha sido significativo el número de parados que buscan su primer empleo. Un colectivo que está formado en su inmensa mayoría por jóvenes y que descendió de 4.700 a 3.400.
En lo que se refiere al ámbito regional, en Castilla yLeón el número de parados llegó a 257.400 después de aumentar en 700 respecto al último trimestre de 2013. En España el paro bajó en 2.300 personas hasta las 5.933.300.
Reacciones. El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, dijo ayer que los datos de la EPA «no son buenos», pero aportó matices en declaraciones recogidas por Ical. «Una reducción de 10.000 parados (en términos interanuales) no nos consuela porque debería venir acompañada del mantenimiento de los activos y los ocupados, pero en Castilla y León hay un plan, un proyecto que pasa por el apoyo a la política económica, la sociedad y de la ordenación del territorio para fomentar el futuro».
Por su parte, el secretario de Política Económica del PSCyL, Julio López, pidió a la Junta que olvide «el manido y mentiroso mensaje» de la recuperación y reconozca que la situación en Castilla y León «va de mal en peor».
Por su parte, la patrona Cecale y la Federación de Autónomos de Castilla yLeón pidieron mayor flexibilidad del mercado laboral y una rebaja de la presión fiscal. En este sentido, UGT afirmó en otra nota de prensa que los datos conocidos ayer no muestran «ni brotes verdes ni rebrote de la actividad económica». El sindicato volvió a pedir la retirada de la reforma laboral. Por último, el secretario de Empleo y Formación de CCOO, Saturnino Fernández, calificó de «decepcionantes» los y dijo que desmontan las «alegrías infundadas» del Gobierno.