Juntos por el Sí se tambalea

Agencias
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Los registros de las sedes de Convergencia provocan tensión en el seno de la agrupación secesionista liderada por Artur Mas, al que le lanza un serio aviso su socio, Oriol Junqueras

 
La crisis de Juntos por el Sí es un hecho, por mucho que ayer y el pasado viernes, los principales candidatos de la coalición independentista se marcaran varios bailes en sendos actos de precampaña, trufados de proclamas secesionistas llenas de triunfalismo. Yes que, conforme pasan las horas, se conocen más datos sobre el presunto caso de corrupción en Convergencia, el partido que lidera el president de la Generalitat catalana, Artur Mas, y número cuatro de la singular alianza. 
Según publicó ayer un rotativo de tirada nacional, el hombre que está haciendo temblar los cimientos mismos del Govern e incluso del conglomerado de grupos separatistas, el extesorero Daniel Osácar, ocultaba su ordenador en el despacho en la sede central de CDC de Xavier Trías, exalcalde de Barcelona y uno de los hombres de confianza de Mas. Este hallazgo se produjo gracias a la confesión del director de la fundación convergente salpicada por este asunto, CatDem, Agustí Colomines, cuyo lugar de trabajo fue objeto de registro a lo largo de la mañana de ayer, tras cinco horas y media de registro. 
Mientras, el líder de ERC y número cinco de la candidatura, Oriol Junqueras, pidió a CDC un «compromiso incuestionable» en la lucha contra la corrupción y una demostración de ello con hechos». Este aviso muestra que las cosas no van nada bien entre los socios.
A renglón seguido, pasó a la táctica del Ytú más cargando contra los dos principales partidos de la democracia española, el PP y el PSOE. «Algunos partidos buscarán rédito político y quien más lecciones da es quien menos tendría que dar, son los que tienen más casos y han cumplido penas de prisión». 
De este modo, afirmó que ERC buscará que estas cuestiones queden lo más claras posible y ha remarcado: «Ojalá nos encontráramos combatiendo (contra la corrupción) fuera de los períodos electorales. Se tiene que hacer siempre». Otro reproche. 
Para terminar, subrayó el comportamiento y profesionalidad de la inmensa mayoría de jueces, pero cuestionó las «distorsiones» que se producen en el sistema judicial español. Curiosamente, la orden de los registros de las sedes de CDC partieron desde Barcelona.