«No es de recibo, si queremos tener una Liga fuerte, dejar a un equipo como el Real Valladolid 16 días sin jugar. Que el Real Madrid gane o no la Copa de Europa sería más un daño moral, no depende su futuro de eso. En nuestro caso, jugar tres partidos en ocho días, cuando te estás jugando la vida... pueden depender el futuro del club, el bajar o no». Carlos Suárez, presidente y máximo mandatario del Real Valladolid, recogió ayer el guante que ya había echado su entrenador y algunos de sus jugadores sobre la mesa de la Liga de Fútbol Profesional tras conocerse el calendario en la recta final de la Liga, sin partidos hasta el 28 de abril y con un final de infarto (con los cuatro últimos en dos semanas).

Realmente, él ya lo había hecho en privado: «Evidentemente ya lo había trasmitido. No soy de montar polémicas pero no me he callado. He dado mi opinión, hemos dicho lo que pensábamos, que nos perjudica en un momento capital».

En Valladolid no ha sentado bien tener que estar desde el pasado 11 de abril y hasta el 28 sin jugar y luego tener que disputar tres partidos en 8 días. «No entiendo por qué se hace así. Se podía hacer mejor y parece una falta de atención hacia un equipo que hoy es de Primera», siguió un presidente que puede entender que el encuentro ante el Real Madrid no se dispute el próximo fin de semana: «Aunque se podía haber jugado el sábado o el domingo por la mañana, porque están acostumbrados, puedo entenderlo porque lo sabíamos desde hace tiempo: si el Real Madrid llegaba a la final no íbamos a jugar en esta fecha». Lo que no comprende el presidente, Carlos Suárez, es que se deje a su equipo 16 (o 17 dependiendo de cómo se mire) días sin competición oficial: «Que no se castigue al más débil. Es un error y nos puede perjudicar».

A pesar de que afirma que desde la Liga de Fútbol Profesional «se están haciendo las cosas mejor ahora», cree que lo ocurrido con el Real Valladolid es un «fallo».