Manucho y el Rayo Vallecano fueron la temporada pasada sinónimo de gol. El angoleño le hizo tres en los dos encuentros en los que se vieron las caras pucelanos y vallecanos. Y el punta blanquivioleta no se olvida. Tampoco el equipo que dirige Paco Jémez. Ayer, Manucho sonrió cuando se le preguntó por el tema y evadió un poco la respuesta: «Será un partido que no va a ser fácil, se juega fuera y hay que ir con todo para sacar los tres puntos». Pero Vallecas está a la vuelta de la esquina y tiembla con su llegada.
¿Será titular entonces? El domingo salió por quinta ocasión en lo que va de Liga desde el banquillo. Y, al fin, se estrenó como goleador. «No sé si estaré en el once. Solo el míster lo sabe (…) Ya se verá si tengo más minutos. El entrenador lo sabrá, hay que esperar y aprovechar cada oportunidad que me dé», se limita a responder el africano, que temporada a temporada se tiene que trabajar el puesto en el once: «Esa sensación la tengo de hace tiempo. Cada año siempre hay cosas diferentes, ya estoy acostumbrado, yo solo quiero ayudar al equipo».
Lo suyo con el gol no siempre parece fácil. En su primera campaña en Valladolid logró 4; y en su regreso tras su cesión en Turquía, otros 4. El año pasado, tras ser declarado transferible por Djukic, logró ganarse la confianza de todos y anotó 8. «Soy un punta y siempre tengo un objetivo. Si marco más goles que el año pasado mejor para mí y para el equipo», afirma sobre sus retos para el presente. Porque, aunque termina contrato en junio, no piensa en el futuro: «Quiero estar concentrado aquí para jugar. Ya veremos luego que puede pasar».
El caso es que Manucho ha vuelto en el mejor momento, antes de medirse a uno de sus rivales favorito (al Sevilla también le ha hecho 3 goles desde que es blanquivioleta). «Personalmente estoy contento, también por ayudar al equipo a sumar un punto. Salí concentrado y esperaba la oportunidad para hacer gol», analizó sobre el empate ante los hispalenses, para añadir la clave: «En la segunda parte entramos con más actitud y dio resultado». Salió por Omar y jugó junto a Guerra, un sistema que ya había usado Juan Ignacio con Osorio: «Me da igual, depende del sistema del entrenador, él sabe más. A mí me da igual».
Él, siempre con una sonrisa, no está preocupado por la situación en la clasificación y cree que el Real Valladolid no pasará problemas para permanecer en Primera: «Cuando hagamos los primeros tres puntos, seguiremos sumando; y, aunque costará, vamos a salir de esta (…) La temporada será buena. Nos vamos a mantener, pero hay que seguir trabajando porque las victorias ya llegarán».