El Consejo de Gobierno de la Junta aprobó ayer la declaración de Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento a las iglesias de San Miguel Árcángel, en Hornillos de Eresma; San Juan Bautista, en Rodilana; Santa María de la Asunción, en Rueda; San Pedro, en Serrada y la Iglesia parroquial de la Asunción, en Castroponce; todas ellas, en la provincia de Valladolid.

La iglesia de San Miguel Arcángel en Hornillos de Eresma ha sido declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento, por lo que se delimita un entorno de protección teniendo en cuenta la ubicación del edificio en el extremo sur del casco urbano, aislado del borde del caserío por un espacio público ajardinado y la propia dimensión de la construcción, que no sobresale de manera notable, por lo que se delimita un entorno mínimo y suficiente para garantizar la protección del monumento.

La declaración como BIC de la iglesia de San Juan Bautista en Rodilana, atiende a la ubicación del edificio al borde del casco urbano, por su gran altura, que le sitúa en una posición «preponderante en todo el municipio», lo que posibilita la percepción del monumento como elemento integrado en el territorio en que se asienta, previniendo la degradación de sus valores.

La iglesia de Santa Maria de la Asunción en Rueda contará con un entorno de protección en el que se ha tenido en cuenta la ubicación del edificio en una posición central y preponderante en el conjunto histórico de Rueda, como hito en su trama urbana, que constituye un entorno visual y ambiental.

Para la iglesia parroquial de San Pedro en Serrada se delimita su entorno de protección en el centro del casco urbano, junto a la Plaza Mayor, con un recinto urbano formado por los espacios públicos y parcelas vinculados con la iglesia. También se incluyen en la declaración el conjunto de bienes que como bienes muebles, partes integrantes, pertenencias o accesorios.

Más fotos:

El templo de Castroponce ha sido declarado Bien de Interés Cultural con un entorno de protección debido a la ubicación del edificio que le confiere una situación preponderante en todo el municipio. Se incluyen en la delimitación el conjunto de edificaciones y espacios públicos vinculados visual o espacialmente con la iglesia, donde cualquier intervención pueda suponer una alteración de las condiciones de percepción del bien o del espacio urbano.