Mamea se despide de El Salvador para irse a Valencia

D.V.
-

El veterano afrontará una nueva etapa como entrenador del Andemen Tatami valenciano

El veterano jugador de rugby Joe Mamea, que llegó a El Salvador en 2009, se despidió hoy de la práctica deportiva para afrontar una nueva etapa como entrenador del Andemen Tatami de Valencia, y lo hizo agradeciendo todo lo aprendido durante sus nueve años en el club vallisoletano. En una rueda de prensa, el 8 samoano ha dicho adiós a los campos de rugby como jugador, pero por delante tiene "un bonito reto" como entrenador y, aunque reconoció que la decisión de colgar las botas e irse de Valladolid "ha sido difícil", considera que "era el momento para tomar un nuevo rumbo".

Mamea estuvo acompañado por el presidente de la entidad blanquinegra, Santi Toca, y por el entrenador del primer equipo, Juan Carlos Pérez, quien lamentó la despedida del que ha sido su 8 durante los últimos nueve años, ya que "será difícil encontrar a alguien que le sustituya como líder". En este sentido, Pérez advirtió de que "en el campo ya será complicado encontrar un jugador con sus cualidades, pero en el vestuario lo será aun más, porque ha encarnado como nadie los valores del rugby y la filosofía de El Salvador", convirtiéndose en un referente y un ejemplo para todos. "Esperamos que sea un hasta luego y que vuelva pronto", añadió el técnico vallisoletano, quien aseguró que el club "siempre tendrá las puertas abiertas para él", al tiempo que le deseó "la mayor de las suertes" en su nueva faceta en la que, seguro, "va a desempeñar un gran papel", informa Efe.

Por su parte, el nuevo mandatario de El Salvador, Santi Toca, destacó la "profesionalidad pero, sobre todo, la capacidad de liderazgo" de Mamea "un gran jugador de rugby y una gran persona" y, aunque "es triste" que se retire como jugador, confía en que "la nueva aventura sea positiva". "Deseamos que sea un camino de ida y vuelta", apostilló Toca, quien agradeció a Mamea "todo lo que ha dado al club" tras casi una década y, si bien ha sido un proceso que "comenzó hace dos años", para iniciarse "una transición" desde su faceta de jugador a la de entrenador, las despedidas siempre son difíciles, cuando se trata de alguien que ha dejado tan importante huella. En Valencia le espera su amigo y exjugador chamizo César Sempere, quien le ayudará a acoplarse cuanto antes a su nuevo cargo en el Tatami y que le hace "estar contento" por el cambio y apaciguar esa "tristeza" al irse de la que ha sido su "casa" y su "familia" para abordar "otra etapa".