La cineasta valenciana Begoña Soler, ganadora del premio a la mejor película de La Noche del Corto Español, en Punto de Encuentro, por su cortometraje ‘La buena fe’, destacó tras conocer el veredicto del jurado que “en Valladolid se trata al cortometrajista con un respeto y cariño enormes”. “Éste es un festival súper acogedor, en el que se respira amor por el cine. En todas las películas que hemos ido a ver estaba el cine lleno, y la gente apasionada, y eso no se ve en todos los festivales”, resumió.
Acompañada por su actriz protagonista, Rosa Belén Ardid, explicó que en ‘La buena fe’ quisieron contar “una realidad que vivimos”. “Un día fuimos a visitar a mi abuela en el hospital y nos costó media hora encontrar a alguien que la atendiera. De ahí surgió la idea de qué pasaría si una persona llegara a un hospital con una urgencia y, con todo lo que está pasando, no encontrara a alguien que la asistiera”, añadió.
Con los recortes que está viviendo el país en sanidad y educación muy presentes, la película describe “cómo los poderes públicos van cada vez recortándonos más y abusan de eso porque la gente está distraída con sus cosas”. “Mientras la gente vive a veces en el limbo, qué pasaría si un día no tan lejano llegas y han cambiado a una persona por una máquina”, cuestionó.
Con la película, en ningún momento pretendieron trazar “una crítica mordaz”, sino “simplemente, a través de una historia cotidiana y sencilla, contar lo que estábamos viendo que estaba pasando”. “El corto tiene un punto futurista, porque transcurre en un futuro muy cercano, pero quizá puede no estar tan lejos que al llegar a un hospital tengas que hacerte tú todo: tomarte el pulso, la tensión… Lo contamos con un poco de sentido del humor, porque era la manera que teníamos de abordar el tema. Es algo que estamos viendo que se nos echa encima y la gente realmente no es consciente de ello hasta que lo tenga delante”.
Las dos recuerdan con una sonrisa el estreno de la película en Valladolid, cuando se dieron cuenta de que su propuesta “era distinta al resto de seleccionados este año en La Noche del Corto Español”. “No sabíamos qué iba a pasar, porque todos los cortos eran muy buenos; nos gustaron mucho y fuimos a casa pensando que sea lo que tenga que ser. De ese día nos quedamos con que la gente esa noche se rió mucho con ‘La buena fe’, sentimos que el público estaba con nosotros y eso fue realmente lo que nos llenó”, rememoró. Además, la directora afirmó que “el público de Valladolid es maravilloso, impresionante, y sólo eso ya nos valía”.
Sin embargo, el premio marca ahora “un estupendo comienzo” para su película, y confía en “seguir creciendo” profesionalmente en el futuro para, algún día, poder llegar al gran público con un largo”.