El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, aseguró ayer que PP y Ciudadanos están trabajando en un pacto con Vox para la formación de un Gobierno en Andalucía que, finalmente, recogerá «las barbaridades» que está pidiendo la formación de ultraderecha.

Tras reunirse con la presidenta de Baleares, Francina Armengol, el también ministro de Fomento intervino en un acto en Palma de Mallorca, donde acusó al líder de los populares, Pablo Casado, de «engañar a la gente» cuando dice que mantendrá negociaciones «discretas» con Ciudadanos, y luego verán si los populistas que lidera Santiago Abascal «quiere sumarse o abstenerse».

«No se pueden abstener, tienen que votarles», subrayó Ábalos, que agregó que no sabe si Casado dice eso «adrede o por mera ignorancia, y habrá que perdonarlo».

El dirigente socialista lamentó, en este sentido, la «tolerancia» de la derecha española con formaciones como Vox, a los que están «blanqueando».

Así, añadió que el partido sorpresa de los comicios en Andalucía es legal porque la Constitución lo permite «pero no porque ellos reflejen ningún valor constitucional».

El ministro también se refirió a la propuesta del presidente del PP de recentralizar las competencias autonómicas y aseguró que «atentar contra la labor que hacen las comunidades es negar la política social».

En su discurso, Ábalos dedicó buena parte de su tiempo al «fascismo» que, a su juicio, representa Vox, y mostró su preocupación por la «irresponsabilidad» de «algunos medios de comunicación y de la ultraderecha en contemporizar con esto».

«El fascismo nunca aparece tal cual, pero cuando aparece tal cual es demasiado tarde» aseveró el secretario de Organización del PSOE, que comprometió el papel de su formación en «hacerle frente, como lo ha demostrado históricamente».

Entre tanto, la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, insistió en dar prioridad a Ciudadanos para alcanzar un acuerdo de Gobierno en Andalucía pero abogó por «sumar todos los esfuerzos posibles para acabar con los 40 años de Ejecutivo socialista».

La popular no descartó a Vox en un posible pacto y apuntó que su formación tendrá «generosidad política con todas las fuerzas que pretendan el cambio», consciente de que con la suma de conservadores y liberales «no basta».