Roger prepara las pistolas

Manuel Belver
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«Estoy preparado ya, trabajo para ser titular», señala el pistolero, que ya ha disfrutado de minutos en Alcorcón y ante la Ponferradina

Roger ya está preparado para ser titular. Realmente él lo estaba el mismo día que llegó a Valladolid, pero los plazos son los plazos, y a Portugal le gusta normalizar situaciones y acoplar piezas. «Desde que vine me veía con posibilidades. Pero son decisiones del entrenador y hay que aceptarlas. Trabajo cada día para que llegue el fin de semana y el entrenador tenga dudas», señaló ayer el goleador, que se prepara para volver a desenfundar sus pistolas (tiene el apodo de pistolero desde la campaña 2013-14 porque hace el gesto de sacar unas pistolas cada vez que celebra un gol).


Todo apunta a que, tras disfrutar de unos minutos en Alcorcón y de otros pocos ante la Ponferradina, el valenciano estará en el once inicial en San Mamés. «Trabajo para ser titular. A nadie le gusta sentarse en el banquillo, pero son decisiones del entrenador y ahora no queda otra que seguir peleando para ponérselo difícil», reiteró sobre si le sorprendió su suplencia el pasado fin de semana. ¿Le dijo algo el míster? «Que quería esperar un poco, que cogiese un poco más al equipo y este fin de semana ya veríamos...», respondió.


Asegura haberse adaptado rápido a sus compañeros -hay que recordar que la temporada pasada ya estuvo en el Real Valladolid-, que es complicado coger el ritmo en las segundas partes pero que de momento tiene que «esperar el momento y disfrutar de los minutos que me dé el míster».


¿Con Rodri o con Rennella? Ahí puede estar una de las dudas. Incluso con Manu del Moral de segundo punta. Las opciones de Portugal son varias. Ayer al delantero se le preguntó por el franco-italiano: «En los entrenamientos que he podido estar arriba con él nos entendemos bien. Me puedo aprovechar muy bien de cómo aguanta el balón, de las peinadas y creo que nos complementaríamos muy bien».


En los dos encuentros que ha disfrutado de esos minutos, el Real Valladolid solo ha podido sumar dos empates y en ambos con 0-0. «Es verdad que llevamos varios partidos sin perder, pero si queremos estar arriba hay que sumar de tres en tres y ahí tenemos que entrar los delanteros, ayudando con goles», reconoce, concretando que hay necesidad de sumar victorias para aumentar la confianza: «El pasado fin de semana hubiera sido una buena ocasión porque empataron casi todos los de arriba, pero hay que seguir trabajando, pensando en el próximo partido que, aunque están abajo, son peligrosos y en Segunda cualquiera te la puede liar».


Tras el partido del sábado, Carlos Suárez bajó a los vestuarios y aseguró que vio falta de actitud, además de señalar que como se entrena se juega. Roger ayer recordó cuáles son los objetivos: «Estamos en el Real Valladolid, es un club que te exige mucho, creo que tenemos que dar un golpe en la mesa y decir aquí estamos, y tirar para arriba».


Con diferencias respecto a la temporada pasada -«entonces era un juego más elaborado, de salida desde atrás jugando, y este año un poco más directo», concreta-, el pistolero arde en deseos de marcar. Sobre todo por la afición: «Aquí la gente se ha portado muy bien conmigo. Tengo muchas ganas de devolverle ese cariño». Y por la apuesta del club: «Tengo muchas ganas, por devolver la confianza que se ha depositado en mí. Espero que llegue pronto por ayudar al equipo».

 

«Los campos están muy mal»

 

Óscar González fue el primero en quejarse: «Los terrenos de juego influyen, cuando están muy pesados trabajas con la pelvis, la cadera, la espalda sufre más (...) El campo de los Anexos es en el que entrenamos y es el que peor está. Ahora está bastante mal. Es verdad que el año pasado estuvo bastante bien pero en esta época está bastante mal». El salmantino, con problemas de pubalgia, no termina de mejorar y él apunta directamente al estado del campo de entrenamiento. Kepa habló esta semana también del tema: «No está el campo muy bien pero es lo que hay y no tenemos otra opción». Y Roger, uno de los que acaba de llegar, tampoco rehuso responder a cómo estaba el terreno de juego de los Anexos: «Los campos están muy mal y eso resta. A nadie le gusta entrenar en estos campos, pero es lo que hay y hay que adaptarse a ello».